Ciencia

Las abejas están en peligro y con ellas, la biodiversidad mundial

Investigadores del Conicet revelaron en un informe que el número promedio de las especies de insectos polinizadores está en declive desde hace treinta años. Preocupa la pérdida de equilibrio en ecosistemas.

En la última década existe una gran preocupación dentro de la comunidad científica: la pérdida acelerada de biodiversidad en todos los niveles y en todos los lugares. En este caso, una investigación publicada en One Earth -una publicación científica de Cell Press-, cuyos autores son científicos del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medio Ambiente, revelearon que el número promedio de las especies de insectos polinizadores a nivel global parece estar en declive desde hace treinta años.

En efecto, existen más de 20.000 especies de abejas silvestres cuya polinización es fundamental para la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas vegetacionales y para la reproducción de miles de especies de plantas, que determinan la productividad de alrededor del 85 por ciento de los cultivos a escala planetaria.

Esto plantea una serie de problemas, ya que los insectos polinizadores mantienen una estrecha sintonía con su entorno y su sobrevivencia depende de la adecuada disponibilidad de plantas con flor, así como de lugares de anidamiento apropiados.
De modo que su conservación puede verse seriamente comprometida por procesos como la transformación de hábitats naturales en tierras de cultivo o territorios urbanizados. Este fenómeno -evaluado tras diversos estudios de campo a escala local o regional, sobre todo en Europa y Estados Unidos- reflejó una declinación en la abundancia y diversidad de distintos grupos de abejas.

Hasta el momento, no hubo nunca un monitoreo sistemático a escala tan grande, es decir, no se puede afirmar de manera concluyente que lo que ocurre en ciertos puntos del planisferio con dichos insectos sea parte de una tendencia definitiva global.

No obstante, Marcelo Aizen, uno de los dos autores del trabajo, advirtió: “Pese a la ausencia de un monitoreo sistemático a nivel mundial sobre la situación de las abejas, descubrimos una fuente de datos alternativa para responder la pregunta que nos interesaba contestar. Nos dimos cuenta de que los datos públicos agregados recolectados y almacenados en la Global Biodiversity Info Facility (GBIF) -una base de datos global y de acceso público sobre biodiversidad-, correspondientes a colecciones de museos y universidades o a programas de ciencia ciudadana, podían leerse como el resultado de un muestreo de observaciones de abejas en todo el mundo a lo largo de muchos años”.

El escepticismo acerca del futuro de esta y otras tantas especies animales responde a una realidad dolorosa: la sobreexplotación, el uso insostenible de los recursos naturales, la contaminación del agua y la tierra aún son las principales causas de la degradación, reducción y pérdida de la biodiversidad mundial.

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