Las universidades nacionales se preparan para la masiva marcha del próximo martes

Entre pedidos a la sociedad para sumarse a la convocatoria y abrazos simbólicos, las casas de altos estudios buscan hacerle frente a la crisis presupuestaria.

El próximo martes se desarrollará una masiva movilización universitaria que buscará dar cuenta del grave contexto que atraviesan ante el congelamiento de fondos otorgados. Durante estos últimos días varias universidades nacionales aseguraron que se encuentran en emergencia presupuestaria y que están imposibilitados de afrontar ciertos gastos.

Bajo esta situación, y previo a la marcha, hoy la UBA realizará un abrazo simbólico al Hospital de Clínicas, que ante la falta de insumos está posponiendo cirugías y atención a los pacientes. De hecho, la institución dependiente de la UBA asegura que solo podrá funcionar hasta el mes entrante. Este lugar, donde se atienden más de 350.000 personas al año realizando además cerca de 9.000 intervenciones quirúrgicas, está considerado por varios rankings como uno de los mejores de Latinoamérica. Otro abrazo simbólico tuvo lugar en la jornada pasada, donde se juntaron las facultades de Humanidades y de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata. En las últimas horas, el presidente de la UNLP, Martín López Armengol, comentó sobre este grave presente: “Todo el sistema universitario nacional está atento ante la falta de actualización de los gastos de funcionamiento y la no renovación de los sistemas nacionales de becas. Con solo nombrar esas dificultades que afrontamos podemos sintetizar la magnitud de nuestras preocupaciones”.

Sumado a esto, desde la Universidad Nacional del Comahue, la rectora Beatriz Gentile remarcó: “Estamos frente a una crisis no solo presupuestaria sino que, si se profundiza, vamos hacia una crisis estructural del sistema universitario”. Por su parte, dentro de esa misma conferencia de prensa, el exrector de la UNCo, Gustavo Crisafulli, señaló: “Este Gobierno pretende destruir 75 años de desarrollo de los derechos sociales, de los derechos culturales, políticos e individuales y, por lo tanto, es un proyecto destinado al fracaso, pero en el camino se está deshaciendo el país que con sus pro y contras construimos en los últimos medios siglos”.