Las universidades públicas son más valoradas que las privadas
El dato se desprende de una encuesta hecha en todo el país por un observatorio educativo de la Universidad de Buenos Aires.
El observatorio Hacer Educación perteneciente a la Universidad de Buenos Aires (UBA) publicó ayer los resultados de una encuesta que realizó en todo el país. Su objetivo fue relevar qué piensa la población sobre el presente del sistema educativo, tanto público como privado y desde el nivel inicial hasta el universitario.
Uno de los datos destacados de este relevamiento tiene que ver con el prestigio de las casas de altos estudios pertenecientes al Estado. Más de la mitad de las personas encuestadas (el 55%) consideró que el título de una universidad pública es mejor que el de una privada. El porcentaje crece aún más (al 64%) cuando los encuestados pertenecen a la comunidad educativa (docentes, directivos, etcétera).
En consonancia con esto, el nivel superior fue el mejor valorado por los encuestados (junto con el inicial). De la población general, el 59% calificó como muy bueno o bueno al nivel universitario, mientras que el 70% de los encuestados pertenecientes a la comunidad educativa le dieron una de esas dos calificaciones. Para el caso de los jardines de infantes, esos porcentajes son de 62% y 67%, respectivamente.
Educación para mejorar
Como se vio, la formación sigue gozando de prestigio en la sociedad argentina. De hecho, los encuestadores preguntaron qué consideraban mejor para el desarrollo personal: estudiar o tener buenos contactos. La mayoría priorizó al sistema educativo, mientras que solo el 27% eligió la segunda opción. El porcentaje fue similar cuando se les hizo la misma pregunta a integrantes de la comunidad educativa.
En esta misma línea, el 72% de la población general encuestada (y el 68% de la comunidad educativa) consideró que haber culminado los estudios secundarios garantiza el acceso a un mejor empleo. Los niveles, de acuerdo con esta afirmación, se incrementan a mayor nivel socioeconómico (80%) y a mayor edad.
A pesar de todo esto, el sondeo evidenció también las falencias del sistema educativo en los distintos niveles. Si bien las demandas varían de acuerdo a la franja etaria y a quiénes se consulta, se vieron algunas coincidencias. En primer lugar, apareció la necesidad de mejorar la formación y capacitación docente. Después, las problemáticas referidas a la inversión en infraestructura o en tecnología. También se vio la exigencia generalizada de actualizar los contenidos. Por un lado, apareció una demanda vinculada a asignaturas relacionadas con la tecnología y la programación. Por otro lado, sin embargo, los segmentos más jóvenes manifestaron la necesidad de fortalecer contenidos de la Educación Sexual Integral (ESI) y la población mayor de 60 años priorizó la enseñanza de idiomas.
Más allá de estas falencias, las familias encuestadas se mostraron conformes con la calidad de la educación que reciben sus hijos. Tal es así que, cuando les pidieron que califiquen la educación que reciben sus hijos, la población general le dio una nota promedio de 7,56 sobre 10, mientras que la comunidad educativa le dio un 7,58 sobre 10 de promedio.