Librero solidario hace fotocopias gratis a jubilados

En su local de calle 67, Sergio Díaz entrega en forma gratuita copias de DNI, recibos de sueldo, carnets del PAMI y recetas médicas a los adultos mayores. “Siempre me parecieron los más vulnerables”, fundamentó

En la librería “La Piedad”, de 67 entre 24 y 25, los jubilados que necesitan fotocopias de DNI, recibo de sueldo, carnets del PAMI y recetas médicas pueden sacarlas y llevárselas sin pagar un solo peso. El gesto nació de Sergio Díaz, el dueño de este comercio, que desde hace más de dos décadas trabaja en el barrio. 

“Siempre me pareció que la situación de los mayores era muy vulnerable”, explicó a diario Hoy el comerciante, y completó: “A mí no me representa un gasto significativo darles las fotocopias gratis. Es mi forma de ayudar”. 

Este acto, que Díaz califica como “una pavada”, es valorado por unos 120 ancianos por mes, que antes de dar las gracias tienen que tomarse unos segundos para salir del asombro. Tan inusuales se han tornado estas muestras de generosidad, que los jubilados suelen mirar al comerciante con recelo. “Dicen que nunca nadie les regala nada y por eso creen que hay algún motivo oculto”, contó el hombre, quien a su vez se mostró comprensivo: “Todos somos desconfiados, pero cuando nos regalan algo, desconfiamos todavía más”. 

Por su parte, Díaz es claro con respecto a sus intenciones: “Lo hago para sentirme bien. Soy esquivo a los agradecimientos”. Incluso, decidió colocar el cartel que ofrece el servicio gratuito en el mostrador, a un costado, en lugar de pegarlo en la vidriera, para evitar que se interprete que persigue fines publicitarios. 

En dicho anuncio, advierte: “Recuerde que somos laburantes y lo pagamos nosotros, utilice este servicio solo si lo necesita”. En un principio, contó el hombre, esa aclaración no estaba, pero tuvo que incluirla luego de ver en varias ocasiones que las personas que aprovechaban la gratuidad de las copias llegaban al local en autos 0 km. 

Dicen que “hay de todo en la viña del Señor”. Por suerte, siguen existiendo personas como Díaz, que con gestos mínimos alivian la carga de quienes más sufren.