Dolor y angustia en la escuela nº 23 de 7 y 601
Los alumnos del colegio incendiado continuarán las clases en otra institución
Tras el desastre, la comunidad educativa de la Escuela nº 23 de barrio Aeropuerto terminará el ciclo lectivo en otro establecimiento de Villa Elvira
Con la intención de garantizar la continuidad pedagógica de los 700 alumnos que asisten a la Escuela Primaria nº 23 de 7 y 601, que el domingo pasado sufrió un incendio por el cual el 60% de sus instalaciones quedaron destruidas, ayer la cartera educativa de la Provincia consiguió que, a partir del jueves, los chicos continúen las clases en el Colegio Santa María de Los Ángeles, de Villa Elvira.
De esta manera, este colegio religioso ubicado en calle 8 bis entre 80 y 81, que además tiene otra sede en calle 8 bis entre 81 y 82, prestará doce aulas para que la comunidad educativa de la escuela primaria incendiada pueda completar el ciclo lectivo.
A su vez, la Escuela Secundaria nº 81, que funcionaba en el establecimiento incendiado, desde el próximo lunes retomará las clases en las aulas que no se quemaron ni corren peligro de derrumbe.
En relación con esta disposición, el director provincial de Consejos Escolares, Marcelo di Mario, explicó a este medio: “El ministro (Gabriel Sánchez Zinny) se puso a disposición para que viniéramos rápidamente a buscar la continuidad pedagógica. A pesar del dolor y de la angustia que tenemos, estamos tratando de dar una respuesta y de ver cómo terminamos las clases”.
Por su parte, en torno al difícil momento que está atravesando la comunidad educativa de la escuela, su vicedirectora, Ana Tartaglia, dijo a este medio que “es una situación muy penosa. El resultado es muy triste y lo primordial es ver la situación de los alumnos. Junto a las autoridades provinciales estamos tratando de encontrarle solución a este desastre, pero todo será muy del día a día”.
La solidaridad de los vecinos
Luego de este lamentable episodio que afectó a toda la comunidad del barrio Aeropuerto, vecinos, autoridades y estudiantes se hicieron presentes ayer en la escuela para colaborar y tratar de encontrar una pronta solución.
Como muestra de repudio a este hecho vandálico, con un dolor inconmensurable y lágrimas en los ojos, padres y alumnos colaboraron en la limpieza del lugar.
La comunidad educativa de esta escuela no deja de asombrarse con los hechos de inseguridad que la sacuden, ya que además de este incendio que dejó cuatro aulas destruidas y diez inutilizables, en lo que va del año ya sufrió cinco robos.
Según trascendidos, las pericias policiales y de bomberos arrojaron que en esta escuela se produjeron tres focos ígneos de forma simultánea y que uno de los portones fue forzado. Estos hechos confirmarían que se trató de un incendio provocado de manera intencional. Sin embargo, todavía es materia de investigación.