Los discapacitados consiguen poco a poco que los sueños se hagan realidad
El esfuerzo de discapacitados no es en vano. Su empeño diario para autovalerse, sin pretender reconocimiento, sino respeto.
Ahora se unieron para finalizar un pasillo, del vecino berissense “Coco” (Ruben), que vive en 65 entre 120 y 121 y en cuyo domicilio se hace dificultosa el ingreso y egreso.
“El vecino está en sillas de ruedas y no puede entrar ni salir de la casa, por las condiciones en que se encuentra la vereda”, comentó Gabriel, uno de los que se sumó desde hace un tiempo “a hacer” y no “criticar”.
“No es sólo esfuerzo de los discapacitados, acá hubo una ayuda de parte de algunos ciudadanos en los materiales de construcción, que llegarán el próximo sábado, a las 9 horas, cuando se inicien los trabajos de mejora”, informan desde el grupo vecinal.
Quien quiera colaborar con mano de obra, serán bienvenidos, para terminar pronto y bien ese pasillo de entre 20 y 25 metros de largo, por 1,80 de ancho.
POR EL TRANSPORTE
El transporte público es otra de las esperanzas. Es decir, la adaptación de los micros con rampas. Y para ello, valen los ejemplos de ciudades como Chivilcoy, donde el constante obrar de las personas con capacidades diferentes en lo físico, vio cristalizar algunas obras importantísimas.
En el Facebook de Cristina Bracco (Chivilcoy) pudimos corroborar que todos los micros están adaptados.
“¿Cuántos tienen rampa?”, le preguntamos. La respuesta fue “¡Todos!”.
Cristina tiene un programa de radio y desde allí fueron fogoneando esta misión nada imposible.
“Acá estamos en la capital bonaerense y si luchamos haremos más fuerza para que autoridades políticas y empresarios del transporte, puedan hacer que de cada 5 micros 2 tengan sus rampas”, dijo Gabriel, que hace cuentas en voz alta: “con horarios cronometrados, sabiendo a qué hora pasan, con solo llamar a la empresa, podríamos viajar normalmente. Con voluntad creo que se podría hacer”.