“Los Estados se están dando cuenta de que tienen que proteger su agua y espacio aéreo”
Kevin Bryan, profesor de Historia y de Geografía, habló en exclusiva con Diario Hoy sobre la importancia de proteger estos sectores que también forman parte de nuestro territorio y sobre la inminente compra de aviones para cumplir este fundamental rol.
Kevin Bryan es un rosarino de 26 años que, además de ser profesor de Historia primero y luego de Geografía, también se convirtió en uno de los divulgadores de Geopolítica más conocidos de Argentina, al ser el administrador del IG “geograficahistoria1”, con más de 30.300 seguidores. Diario Hoy se comunicó con él ante la fuerte posibilidad de que el Estado argentino invierta en la compra de 12 aviones cazabombarderos JF-17 Thunder.
Con respecto a estas aeronaves, podemos decir que, según el Ministerio de Defensa, cumplen todos los requisitos para ser adquiridas: transferencia de tecnología a empresas nacionales, repuestos (que hasta se habla de fabricación nacional), simuladores, instrucción para el personal, motores de recambio WS-13 de origen chino y asiento eyector de origen chino, misiles aire-aire de corto y mediano alcance (capacidad BVR), compatibilidad en un 90% con los JF-17 Block III que está fabricando Pakistán; y que todo el material está libre de restricciones.
El espacio aéreo y su protección
—¿Por qué es tan importante proteger los cielos de nuestro país?
—KB: Para empezar, a mí me gusta aclarar que la Argentina es el 8° país más grande en el mundo en relación a su superficie, y no estamos sumando el reclamo antártico, si no, seríamos el séptimo. Eso trae un montón de particularidades, entre ellas la cuestión de una extensión territorial muy importante con un espacio aéreo muy basto. Es importante aclarar que el espacio aéreo no es solamente la parte continental, sino que también tenemos que sumar lo que es la extensión del Mar Argentino. Si bien en esa zona es más importante el rol de la Marina; es parte también del espacio aéreo y la Fuerza Aérea tiene que tener cierta presencia allí, por lo menos en tareas de acompañamiento, de logística, porque además dan cobertura de ese espacio aéreo. ¿Entonces porque es tan importante protegerlos? Fundamentalmente porque en tiempos convulsionados como los que estamos viviendo actualmente, donde hay una confrontación muy clara de distintos países; esta cuestión del renacer de los reclamos de los diferentes países y demás está haciendo que todos los Estados del mundo se estén dando cuenta de lo importante que es que empiecen a proteger sus aguas territoriales y, por supuesto, su espacio aéreo. En el caso de Argentina, es fundamental por la extensión que tiene garantizar que los cielos estén protegidos. Hace no mucho tiempo, tuvimos un incidente donde aviones de Chile circularon por lo que es el espacio aéreo argentino. Los radares argentinos los había detectado, pero no teníamos un mecanismo de respuesta como el que necesitaríamos.
—¿Cuál cree que es el desafío actual?
—El desafío actual es esto que se viene nombrando, que es la compra de 12 aviones chino-pakistanís. Esta es una de las compras que más avanzó en los últimos días, aunque no está cerrada, porque se conseguirían a un muy buen precio y además muchos de los repuestos podrían construirse en nuestro país. Son aviones caza, muy importantes, cotizan bien en el mercado, pero Argentina los necesita sí o sí porque hoy por hoy no tenemos este tipo de aviones. En el medio estuvo el rumor de los F-16 de Estados Unidos, que los compraríamos de segunda mano, pero ahí es donde entra el embargo británico: muchos de los aviones occidentales tienen sí o sí alguna pieza que solo la construye el Reino Unido y después del embargo que nos pusieron los británicos luego de la guerra de las Malvinas no podemos acceder a ellos. Por eso la ventaja que tienen los aviones rusos o chinos es que es que están exentos de este tipo de repuestos o insumos proveniente de los británicos. En un momento aparecieron los Mig–35 rusos, pero la guerra con Ucrania complicó las cosas. Y llegamos a este avión chino-pakistaní, que está a la altura de lo que Argentina puede pagar en este momento y es un avión bastante importante en cuanto a su jerarquía.