Mejorar el sueño podría prolongar la vida hasta 8 años

La fragmentación del descanso suele ser uno de los indicios de Alzheimer, Parkinson o demencia.

Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford acaba de descubrir que la fragmentación del sueño es uno de los factores que más predice la mortalidad. Según sus hallazgos, un cambio de 10 años en la edad del sueño (una proyección que se correlaciona con la salud de un individuo en función de su edad cronológica y la calidad del sueño) puede alargar o reducir la vida de una persona en unos 8 o 7 años.

Analizando los patrones de sueño de más de 12.000 personas e introduciendo los datos en un algoritmo de aprendizaje automático, los investigadores consiguieron desarrollar un sistema que puede asignar de forma fiable la edad del sueño de una persona e identificar las variaciones más relacionadas con la enfermedad y la mortalidad. El equipo utilizó pruebas de polisomnografía, que miden múltiples datos biométricos para determinar la calidad del descanso y diagnosticar posibles problemas en las personas.

Los expertos creen que un individuo puede ayudar a limitar las alteraciones del sueño cada noche y prolongar su vida reduciendo las interrupciones del mismo. Evitando la cafeína, el alcohol y las comidas copiosas antes de acostarse, manteniendo un horario constante y creando un entorno más propicio para dormir, además puede limitar las perturbaciones y prolongar potencialmente su vida.

Noticias Relacionadas