Nostalgia y preocupación por el cierre del correo en Villa Traful y el impacto en La Plata

Cerrar la sede de un correo en un pueblito de una provincia del sur de la Argentina puede resultar algo trágico para el sentimiento de los pobladores que buscaron alejarse del estrés de la ciudad para encontrar una mejor calidad de vida.

A diferencia de lo que ocurre en La Plata, en Buenos Aires o cualquier otra metrópolis del país, cerrar la sede del Correo Argentino en un pueblito de Neuquén, significa cortar la chance de seguir conectados, enviar encomiendas o todavía hasta algunas cartas a miles de argentinos que a través de esta vía.

Esto es lo que está ocurriendo en Villa Traful, un lugar mágico de la provincia que está en las inmediaciones del circuito de los siete Lagos, cerca de San Martín de Los Andes y en el medio del camino a Bariloche.

Allí, un grupo de personas entre los cuales hay varios platenses radicados en esta provincia, realizaron un abrazo simbólico para oponerse a la medida del cierre de la sucursal que desde 1945 brinda un servicio a la comunidad.

Ante la medida que pretende instrumentar el Gobierno nacional aludiendo falta de presupuesto, la sucursal más cercana para llevar a buscar encomiendas, cobrar jubilaciones o retirar cartas o documentos está a 65 kilómetros en Villa la Angostura.

Esta situación genera un problema para las personas que de repente tienen que recibir o enviar una encomienda.

Algunas familias de La Plata que se radicaron allá tienen muchos parientes en nuestra ciudad. De allí que la decisión de impulsar el cierre de la sede en Villa Traful tiene un impacto directo que los perjudica, y, además, todos los meses se vinculan con los lugareños a través de las funciones que cumple el Correo Argentino en esa zona del país.

Según explicaron, al responsable del Correo en Villa Traful le ofrecieron trasladarse a la sede de Villa La Angostura y en el caso de no aceptar, ofrecerle un retiro voluntario. Una sutil manera de dejar el puesto vacante y tener el argumento perfecto para cerrar la sede en Villa Traful.

El empleado aceptó el retiro voluntario y los vecinos están reclamando que no cierre la sucursal para seguir contando con este servicio en la Villa.

Tal fue la preocupación que los habitantes decidieron movilizarse y ayer hicieron un abrazo simbólico en el local con la consigna “Decile NO al cierre de la sucursal”.

La “encomienda” ya fue enviada. ¿La recibirán en Buenos Aires?