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Novedoso desarrollo de investigadoras de la UNLP

El trabajo gira en torno a un gel de agar con nanopartículas de plata que posibilita detectar plaguicidas sobre las cáscaras de frutas y vegetales.

Un grupo de investigadoras de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) desarrolló un novedoso método a fin de detectar residuos de plaguicidas en cáscaras de frutas y vegetales. Se trata de un gel de agar con nanopartículas de plata (sustratos SERS).

La metodología fue desarrollada por científicas del Centro de Química Inorgánica (Cequinor), perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, al Conicet y asociado a la CIC-PBA.

“En las prácticas agrícolas actuales se emplean un gran número de sustancias químicas con el propósito de mejorar la producción. Los plaguicidas forman parte de estas sustancias empleándose con el objeto de prevenir, repeler o combatir diferentes plagas, incluidas especies indeseadas de plantas y animales”, explicaron desde la UNLP a través de un comunicado.

Por su lado, Lorena Picone, una de las autoras del trabajo, consideró que “resulta fundamental el desarrollo de nuevas técnicas que mejoren la determinación cualitativa y cuantitativa de estas sustancias que pueden estar presentes en alimentos, disminuyendo tanto los límites de detección como los pretratamientos de las muestras”.

En tanto, otra de las autoras de la iniciativa, Rosana Romano, explicó el proceso: “El método aplicado consiste en extraer, a partir del contacto de las cáscaras con el gel de agar —que contiene nanopartículas de plata—, pequeñas cantidades de plaguicidas. Luego, esos geles se llevan al laboratorio y, a través de la utilización de una técnica denominada espectroscopia microRaman, podemos determinar el tipo de plaguicida presente y estimar además en qué cantidad”.

Y luego añadió que “en este proceso se utiliza una pequeña dosis de solvente con el objetivo de disolver los residuos de plaguicidas presentes en la cáscara y favorecer así su traspaso al gel para su posterior determinación”.

Entre las frutas y vegetales, en los que fue ensayado el método, figuran la manzana, tomate, berenjena, frutilla, morrón y cereza.

Según detallaron, los límites de detección alcanzados resultaron “muy bajos”, por ejemplo, “para la cáscara de manzana fue posible detectar 2 pg/cm2 de cáscara para el plaguicida tiram, esto equivale a 0,000000000002 g por cada cm2 de cáscara”.

Una vez extraído el plaguicida por contacto entre el gel y la superficie de las cáscaras, el material es colocado sobre un portaobjeto a fin de ser llevado al laboratorio Raman y llevar adelante las medidas.

En este sentido, la doctora María Luz Rizzato precisó que “el método es muy sencillo y una vez realizada la extracción sobre las superficies de las cáscaras, los geles se colocan sobre portaobjetos. Luego, para poder analizarlos es necesario esperar a que los mismos pierdan la humedad”.

“Este proceso de deshidratación no lleva más de 24 horas. Una vez transcurrido ese tiempo se realizan las medidas que permiten detectar la presencia o no de estas sustancias en cáscaras de diversas frutas y vegetales”, siguió la especialista.

Desde la UNLP aseguraron que una de las ventajas de este método radica en que puede ser utilizado in situ, debido a que pueden tomarse las muestras en donde se requiera para después llevar el gel al laboratorio y llevar adelante las determinaciones.

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