Padre de la patria, santo de la espada
Se conmemora hoy el aniversario de la muerte de José de San Martín, el héroe al que le debemos la independencia del continente
Dio todo sin esperar nada: José de San Martín buscó la independencia de nuestro país y el continente por sobre cualquier interés personal, y se embarcó con éxito en epopeyas militares dignas de ciencia ficción.
San Martín nació en Yapeyú, Corrientes, pero de niño emigró a España, en donde desarrolló una meteórica carrera militar. A los 34 años, ya contaba con el cargo de Teniente Coronel. Fue entonces cuando en vez de quedarse en Europa decidió volver a su país de origen, con un objetivo firme en la cabeza: llevar al Virreinato del Río de La Plata a su total independencia.
En año 1812, ya en suelo argentino, conformó el prestigioso Regimiento de Granaderos a Caballo, con el que lograría victorias épicas, que incluyen la heroica “Batalla de San Lorenzo”, sindicada por muchos como el inicio de la liberación de América del Sur. Más tarde, se hizo cargo del Ejército del Norte, que había sido dirigido por Manuel Belgrano.
Su idea era recorrer el continente, luchando por la independencia de los países vecinos para terminar con el poderío español. Fue así que organizó el Ejército de Los Andes, con el que cruzó la cordillera y con el que logró la liberación de Chile y Perú.
El 26 de julio de1822, San Martín se reunió personalmente con Simón Bolívar (el “otro” libertador de América), en Guayaquil. Su idea era unir los dos poderosos ejércitos y dar la batalla final contra España. Pero Bolívar, cuestión de egos mediante, se negó rotundamente a que San Martín participara del fin de la guerra por la independencia, incluso habiéndole ofrecido ponerse bajo sus órdenes. Fue entonces que el padre de la patria, humilde y desinteresado, dio un paso al costado, dejándole a sus hombres, para que se termine la campaña libertadora con éxito.
Grande y humilde
“Esto demuestra el valor moral de esta persona, que en su momento de máxima gloria, habiendo liberado a Chile y Perú, teniendo un importante ejercito atrás, ante la postura de Bolivar, renunció”, destacó a Hoy Fernando Barba, historiador y titular de la cátedra Historia Argentina en la Facultad de Humanidades de la UNLP. “Renunció a todo para conseguir lo que mas quería: la independencia americana. No creo que haya un caso similar en la historia, donde un general victorioso le deje su ejercito a otro para terminar la campaña”.
San Martín, con altruismo y humildad, se radicó en Francia. Falleció el 17 de agosto de 1850, en Boulogne-sur-Mer. Sus restos descansan en el Mausoleo de la Capital Metropolitana de Buenos Aires, custodiados por los Granaderos.