cultura
Parque Nacional Los Alerces, patrimonio mundial y refugio de la Tierra
Ubicado en Chubut, forma parte de un ecosistema único, donde la naturaleza se impone para disfrutarla en toda su plenitud.
Ubicado en Chubut, en la ecorregión de los Bosques Patagónicos, el Parque Nacional Los Alerces fue creado en 1937 y declarado Sitio de Patrimonio Mundial Natural por la Unesco en 2017. Tiene 259.822 hectáreas para vivir experiencias intensas en paisajes de belleza excepcional, al pie de la majestuosa Cordillera de los Andes.
Se trata del sector de selva valdiviana de mayores proporciones en suelo argentino. En sus frondosos y añosos bosques se encuentran los representantes más australes de caña coligüe, arrayán y el coihue.
El parque se fundó con el objetivo de preservar el último refugio de uno de los árboles más longevos de la Tierra: el alerce o lahuán, un árbol de crecimiento lento que se caracteriza por su longevidad. Sus bosques están poblados por ejemplares que rozan los 70 metros de altura y alcanzan varios milenios de edad.
Sus lagos turquesa, ríos cristalinos, cascadas y montañas nevadas son visitados por miles de turistas que eligen como opción para disfrutar este paraíso que también es guardián de los bosques más longevos del país.
Entre los animales se destacan especies de mamíferos como el pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo, ya que sólo mide unos 42 cm de altura. Normalmente vive en lo profundo del bosque más denso, solitario. Su dieta se basa en hojas y brotes tiernos de árboles y arbustos, además de helechos, pastos y algunos frutos.
También se encuentra el gato huiña y aves como el pato de los torrentes y la paloma araucana; y anfibios como la ranita grácil y la rana Batrachyla fitzroya.
Esta belleza natural se puede visitar durante todo el año, y se puede acampar y hacer caminatas, de octubre a abril. De junio a septiembre es visitado por miles de personas para esquí y diversas actividades de nieve.