Historias de domingo

Parrillera y luchadora: “Me quedé sin contrato con Garro y salí adelante con el IFE”

Se trata de Inés Cardozo, quien al quedarse sin trabajo comenzó a preparar sabrosas parrilladas en la vereda de su casa de 72 entre 152 y 153. En poco tiempo se ganó a la clientela y, con la ayuda del Ingreso Familiar de Emergencia, mantiene su emprendimiento gastronómico.

Inés Cardozo le hace culto a la perseverancia y tiene un lema como bandera: “Dios proveerá”.

Es una vecina de Los Hornos que, si bien nació en Misiones, llegó a La Plata hace más de 30 años y se gana la vida luchando sola con su hija de 22 años y una amiga que la ayuda.

Durante mucho tiempo trabajó como empleada de la Municipalidad de La Plata, hasta que la actual gestión no le renovó el contrato. La dejó en la calle, aun sabiendo que vivía sola con una hija, que en ese momento era menor de edad.
Lejos de aplacarse, siguió luchando para salir adelante. Y finalmente lo logró: hoy tiene más de un emprendimiento, pero se hizo famosa por ser “la parrillera” del barrio, en 72 entre 152 y 153, de Los Hornos.

Rompió con mitos y prejuicios y en la zona la identifican como la primera parrillera del lugar, demostrando que no es un oficio de hombres, que son quienes suelen tener puestos de venta de choripanes en la calle.

Cardozo atiende su negocio a partir de las 10 y lo cierra a las 15, pero no para descansar; desde esa hora en adelante corta el pelo, porque también es peluquera y atiende a los clientes en su casa o va a domicilio.

Luego vuelve a abrir la parrilla a las 19 hasta la medianoche y, como está en la vereda de su propia casa, no tiene problemas para trasladarse.

Durante la pandemia, además, se puso a confeccionar barbijos que vende o termina donando para aquellos que no tienen cómo pagarlos. Y por si fuera poco, ahora se puso como objetivo trasladar en su Fiat Duna a los pacientes recuperados de coronavirus para que puedan donar plasma en el Instituto de Hemoterapia.

“Quiero ayudar a la gente. Si alguien tuvo coronavirus, quiere donar plasma y no tiene forma de trasladarse al Instituto de Hemoterapia, yo me ofrezco a pasarlo a buscar y lo llevo. Es muy importante que se pueda donar plasma para salvar más vidas”, explicó en contacto con diario Hoy.

“En la gestión de (Julio) Garro me quedé sin el contrato de la Municipalidad y recién pude salir adelante con el IFE. Con eso compro la carne, el vacío, el asado y todo lo que se vende en el puesto”, explicó la vecina de Los Hornos, que invirtió la ayuda del Estado Nacional para salir adelante y mantener su negocio con vida.

“Tomamos las medidas de distanciamiento y hasta acomodamos la parrilla con nylons para que la gente no tenga que estar en contacto con nosotros. Además, pueden sentarse en unos bancos, pero la mayoría están parados o se llevan lo que compran para comer en sus casas”, aclaró esta mujer, quien ayer abrió el negocio junto a su amiga Miriam
Martins.

Cardozo puso a disposición de los lectores su teléfono (221-4192102), especialmente destinado a aquellas personas recuperadas de coronavirus que quieran donar plasma, a los fines de que puedan contactarse para ser trasladados por esta persona de gran corazón, genuinos pensamientos y noble experiencia de vida.

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