Pinamar vacío mientras los argentinos eligen Brasil

La crisis económica que atraviesa Argentina ha impactado directamente en las preferencias turísticas de los ciudadanos. Pinamar, uno de los destinos más tradicionales de la costa argentina, muestra un panorama desolador en plena temporada de verano: calles y playas casi vacías en un momento en el que solían estar repletas de turistas.

En contraste, Brasil, específicamente zonas icónicas como Copacabana, se encuentra repleto de argentinos. Según turistas en la región, los precios en Brasil resultan considerablemente más accesibles en comparación con los elevados costos de los destinos locales.

Pinamar, desierto en plena temporada alta

Imágenes y testimonios recientes desde Pinamar revelan un escenario inesperado: negocios vacíos, menor movimiento en los balnearios y una marcada ausencia de visitantes. Los operadores turísticos han manifestado su preocupación por el bajo nivel de reservas y una caída en el consumo, atribuyendo esta situación a la pérdida de poder adquisitivo y al impacto de la inflación.

Brasil: un refugio accesible para los argentinos

Mientras tanto, playas como Copacabana están llenas de argentinos que buscan disfrutar de las vacaciones a precios más razonables. El tipo de cambio y los beneficios que ofrece el real frente al peso argentino hacen que destinos brasileños sean más económicos incluso considerando el costo del pasaje. “Todo está muy barato”, comentó un turista desde Brasil, comparando los costos de alojamiento, comida y transporte con los de la costa argentina.

Una temporada que marca tendencia

Esta situación pone de manifiesto una realidad compleja para el turismo local, ya que la falta de competitividad económica lleva a los argentinos a priorizar destinos internacionales. Los comerciantes y hoteleros de la costa argentina enfrentan el desafío de atraer visitantes en un contexto de recesión, mientras Brasil consolida su lugar como el destino preferido para disfrutar del verano.
Impacto en el sector

De no revertirse esta tendencia, las localidades turísticas de la costa argentina podrían enfrentar una de las temporadas más complicadas de los últimos años, dejando una lección clara sobre la necesidad de adaptar las políticas y estrategias turísticas en tiempos de crisis.