Psicoanálisis, una necesidad argentina

El nuestro es el país que tiene la mayor cantidad de psicólogos en todo el mundo y el lugar del planeta donde la gente se analiza más. En su fecha, profesionales de la ciudad reflexionan sobre esta tendencia 

Hoy se celebra en nuestro país el Día del Psicólogo. La fecha elegida hace referencia al Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología, realizado en Córdoba del 11 al 13 de octubre de 1974. A 43 años de aquella jornada fundacional, estos profesionales de la salud mental se han convertido en guías emocionales para buena parte de la población que pretende superar angustias, estrés, desamores y trastornos de todo tipo. 

En nuestro país, los comienzos fueron duros para esta disciplina: los psiquiatras veían a los nuevos profesionales como técnicos subordinados y solo los médicos tenían la habilitación para el ejercicio de las psicoterapias. Sin embargo, hoy la Argentina se ha convertido en el país con más psicólogos en el mundo y representa el lugar del planeta donde la gente más se psicoanaliza.

La terapia elegida por la mayoría de los argentinos es el psicoanálisis, que ayuda a resolver los problemas psicológicos a través de un aumento de la comprensión del mundo interior. Basado en las teorías de Sigmund Freud, este proceso terapéutico indaga sobre la influencia del inconsciente en la vida cotidiana. 

La voz de los profesionales

Guillermo Chevarro - Psicólogo

“Son muchos los fenómenos que se dieron para que la Argentina sea uno de los países donde el psicoanálisis tiene más pregnancia. Tenemos una tradición de cultura francesa e inglesa, que son países pioneros en el psicoanálisis. José Ingenieros fue uno de los precursores de la Psicología de la Argentina, y este es un país muy preocupado por las singularidades”. 

Edith Pérez - Decana de la Facultad de Psicología de la UNLP

“Buscamos formar un profesional que sea plural y de la mayor amplitud posible. Los estudiantes principalmente buscan la formación hacia la clínica, pero esto no significa que no formemos psicólogos vinculados a cuestiones de orden social, institucional y educativo. Los egresados de nuestra unidad académica que viajan al exterior son muy bien recibidos por el nivel de formación que tienen”.

Andrea Méndez - Psicóloga

“Vivo mi profesión apasionadamente. Somos un instrumento para acompañar en un proceso de crecimiento y evolución hacia una mejor calidad de vida y eso representa parte del motor de mi vida. Hoy, la gente hace terapia por dos causas principales: por un lado, para mejorar su calidad de vida y, por otro, porque estamos viviendo tiempos complicados de mucha inseguridad y ansiedad, en un sistema que no se sostiene mucho y que genera preocupación hacia el futuro”.