Revelan las distorsiones del olfato por Covid-19

Una investigación realizada en el Instituto Carolina de Suecia señala que casi la mitad de las personas que enfermaron por coronavirus en la primera ola de infecciones pueden tener cambios a largo plazo e incluso permanentes en su sentido del olfato.

Muchos padecen parosmia: un cuadro por el cual se distorsiona el sentido del olfato y no se pueden detectar toda la gama de aromas a su alrededor. Entre las alteraciones, puede incluirse el sentir “olor a podrido”.

Para averiguar la frecuencia de estas alteraciones, los científicos suecos realizaron pruebas exhaustivas a cien personas que se contagiaron el virus entre marzo y junio de 2020. Sus primeros resultados muestran que 18 meses después de recuperarse, muy pocas personas -sólo el 4%- habían perdido el sentido del olfato por completo, pero un tercio tenía una capacidad reducida para detectar olores, y casi la mitad se quejaba por parosmia. La mayoría de los que tenían el sentido del olfato reducido no eran conscientes de eso antes de participar en el estudio.