Tras la calma, las lluvias vuelven a amenazar las zonas afectadas

Para mañana y hasta el sábado, el Servicio Meteorológico Nacional prevé nuevas tormentas en las provincias castigadas por las inusuales precipitaciones de abril

Al menos 11.000 evacuados en distintas provincias de la Argentina se debaten entre el lamento y el horror. Esto se debe al desastre ocurrido tras una semana de lluvias, en la que los ríos se desbordaron y el agua caló los huesos de tucumanos, chubutenses, pampeanos, santiagueños, jujeños, catamarqueños y salteños. Sin embargo, aunque desde el lunes el clima comenzó a mejorar y las crecidas lentamente empezaron a bajar, para los próximos días se esperan nuevas lluvias.

La calma aparente no va acompañar a estas regiones por mucho tiempo, según precisó ayer el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Junto con el avance del frío, este singular comienzo de otoño podría continuar con nuevas precipitaciones en las regiones centro y este de Chubut y Río Negro desde el jueves hasta el sábado, “alcanzando valores acumulados de entre 20 y 40 mm”, con vientos entre 45 y 70 km/h.

Para el viernes y el sábado se esperan nuevas lluvias en Tucumán. Las previsiones meteorológicas agravarían, por ejemplo, la situación en la localidad de Lamadrid, donde sus casi 3.000 habitantes quedaron bajo el agua por el desborde del río Marapa. Un panorama similar quita el sueño a los chubutenses, sobre todo a los casi 6.000 evacuados y autoevacuados de Comodoro Rivadavia, donde unas 2.000 casas fueron reducidas a ruinas. “Hay que hacerla de nuevo”, fue el desolador vaticinio del intendente Carlos Linares sobre esta ciudad en la que, en siete días, cayó la lluvia correspondiente a cinco años.  

Hasta allí llegaron ayer los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Ambiente, Sergio Bergman, para supervisar la asistencia a las víctimas. En tanto, hoy los funcionarios se trasladarán a Santa Rosa (La Pampa), donde los evacuados ascienden a 3.000 y se registran pérdidas millonarias en el sector agropecuario. Según previó el SMN, tormentas de variada intensidad volverán a castigar la región entre el viernes y el sábado.

En Salta, el desastre se ha extendido por 10 días de lluvias imparables. Con 250 evacuados, la peor parte se la llevaron dos mujeres: una falleció cuando fue arrastrada por la corriente, al intentar cruzar un río en la zona de Alto Verde, y otra murió al derrumbarse su casa.

Mientras tanto, en Catamarca, ayer se declaró por un año la “Emergencia” y “Zona de Desastre”, luego de que cientos de personas debieran ser evacuadas por las intensas lluvias que provocaron el desborde de ríos y arroyos. 

También, el agua amenaza a localidades de La Rioja; Santiago del Estero, Santa Cruz; Mendoza (donde a la lluvia, anoche se sumó el granizo que afectó a gran parte del territorio) y, en la provincia de Buenos Aires, al partido de General Villegas.