Un platense opera gratis a bebés con fisura de labio alvéolo-palatina

La Fisura de Labio Alvéolo-Palatina (FLAP) afecta a uno de cada 800 nacimientos al año en nuestro país. Esta patología congénita, si no es tratada de manera integral y a tiempo, puede tener severas consecuencias en el plano físico y emocional de los pacientes. Por suerte, existen profesionales en la Argentina que realizan las cirugías y tratamientos requeridos en estos casos de manera totalmente gratuita. 

El doctor Alejandro Silvestrini y su equipo, el comité de Tratamiento Interdisciplinario de la Fisura de Labio Alvéolo-Palatina (Tiflap), son un ejemplo de ello. Atienden en dos de los hospitales más importantes de la Provincia de Buenos Aires: en el materno-infantil Mi Pueblo, y en el de alta complejidad El Cruce, ambos de Florencio Varela. 

Silvestrini es cirujano maxilofacial. Estudió Odontología en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y se especializó en la Universidad de El Salvador. En tres años, operó a más de 150 bebés reparando fisuras de labio y paladar, aunque se trata de una labor que no hace él solo. Lo acompañan los servicios de Pediatría, Fonoaudiología, Odontología, servicio social, Psicología, Neonatología, terapia ocupacional y cirugía maxilofacial del hospital Mi Pueblo. En dicho nosocomio se realiza todo el abordaje al paciente y su entorno; mientras que en el hospital El Cruce se realizan las cirugías y los estudios de alta complejidad. 

Según el Registro Nacional de Patologías Congénitas Argentina (Renac-ar) los nacimientos con FLAP constituyen el 20% del total de las patologías congénitas. Teniendo eso en cuenta, se conformó el comité de Tratamiento Interdisciplinario de la Fisura de Labio Alvéolo-Palatina (Tiflap), cuyo coordinador es Silvestrini, quien, orgulloso, dijo a diario Hoy: “Mi equipo es un conjunto de buenas voluntades”. 

Una vida sin estigmas ni complejos 

La Fisura de Labio Alvéolo-Palatina se caracteriza por afectar las estructuras de la cara. “Por lo general se puede detectar en la semana 16 del embarazo y se da cuando el paladar o el labio, o ambos, no consiguen juntarse en la línea media del maxilar”, explicó el doctor. Durante los primeros meses de vida afecta a la alimentación del bebé incluso pudiendo traerle desnutrición, luego las complejidades sobrevienen en el habla y la estima. 

Las cirugías, en algunos casos, pueden llegar a ser cinco a lo largo de la vida del paciente.  Por lo general la primera se da entre los 2 y los cuatro meses, otra luego de los seis y otra más adelante que puede ser meramente estética. “Los tratamientos interdisciplinarios de habla, Odontología y contención deben durar hasta la adolescencia, edad en que el paciente ya cambió todos los dientes”, afirmó el doctor Silvestrini. 

Pero lo más importante del tratamiento integral que sigue el crecimiento del niño es ayudarle a superar las barreras de la discriminación y el estigma. 

“El rol social que cumplimos es la inserción del individuo con FLAP en la comunidad, en su relación con los pares. Lograr que no se sienta marcado, ni por una cicatriz, ni por defectos en el habla”, remarcó el especialista.

Además, agregó que el nombre “labio leporino es despectivo y debe ser erradicado”, ya que la palabra “leporino” viene del latín “leporinus”, cuya traducción es “relativo a la liebre”. De este modo, el apelativo significa “labio de liebre”. 

Para informarse más acerca del tema, este medio habló con estos médicos solidarios en su ciclo de especiales “Ideas Para Mejorar la Argentina” (IDEARG), accesible desde nuestra plataforma virtual www.diariohoy.net.