Una fuerte tormenta castigó la región
En menos de 45 minutos llovieron cerca de 35 milímetros. Se reportaron caídas de ramas, árboles y varios trastornos en distintos barrios de la ciudad
Una fuerte tormenta cargada de vientos y chaparrones azotó ayer a la región. Durante el mediodía, y en menos de 45 minutos, llovieron entre 30 y 35 milímetros de agua, según informó la Dirección de Hidrometeorología de la Municipalidad. Por el fenómeno, varias calles quedaron anegadas y se cayeron árboles en la zona del centro.
Alrededor de las 11 de la mañana el cielo se puso negro, y nubarrones descargaron lluvias de moderada intensidad sobre ciertos sectores de La Plata. Solo en media hora, hacia el norte y en todo el casco urbano, se acumularon unos 20 mm. La mejora llegó pasado el mediodía, cuando las precipitaciones comenzaron a volverse aisladas. Las que continuaron lo hicieron a un ritmo lento, según informó la mencionada repartición comunal.
La cantidad de agua caída provocó el anegamiento de algunas esquinas céntricas, como también de varias zonas de Los Hornos, San Carlos y Altos de San Lorenzo. En Berisso y Ensenada, varias calles sufrieron también las consecuencias de las lluvias.
El servicio meteorológico había alertado desde la madrugada “probables tormentas fuertes”, con posible caída de granizo, actividad eléctrica y ráfagas de viento. El pronóstico regía esta mañana para la Ciudad de Buenos Aires, seis provincias y el Río de la Plata.
Por los fuertes vientos, además, se registró la caída de varios árboles en el casco urbano, como por ejemplo un ejemplar situado en la calle 47, entre 10 y 11.
En ese escenario, la Municipalidad anunció que llevó adelante un operativo de control y monitoreo permanente. Se informó que personal de la Subsecretaría de Atención del Riesgo realizó recorridos y estudios de los arroyos y el estado de los desagües en tiempo real a través de los sensores hidrometeorológicos.
A raíz de la inestabilidad climática, las autoridades informaron que dispusieron una serie de acciones con el objetivo de prevenir eventuales inconvenientes asociados a las precipitaciones.