Vecinos de la ciudad ya están cansados de exigir respuestas a sus reclamos contra ABSA
Hace más de veinte días que el agua sigue estancada en distintas esquinas a raíz de las lluvias del pasado 24 de agosto. El mal estado de los caños sumado a los problemas en el servicio provocó quejas contra la empresa.
Por quinta vez en los últimos dos meses, integrantes del movimiento cristiano y misionero reclamaron este lunes ante ABSA por una enorme pérdida de agua que viene generando severos trastornos en la puerta de una iglesia en donde se produce la reunión de los files todos los martes y también los fines de semana.
El lugar se encuentra en bulevar 82, entre 27 y 28, y la pérdida comenzó justo en la puerta de la iglesia que está a la altura del 275, en una propiedad en la que suelen caminar y pasar más de cincuenta personas cada vez que hay reunión.
El agua comenzó a salir de las veredas por el colapso del sistema cloacal y al, perderse en la calle, no llega con presión al interior de las casas que están frente al bulevar, en la zona del Estadio Único de La Plata.
Según relataron los integrantes de este grupo religioso, ya fueron al menos tres personas las que se terminaron cayendo por resbalarse con el agua que empezó a salir desde la vereda y se extiende hasta la calle.
“Tuvimos que poner bolsones con tierra para evitar que el agua que está saliendo de la puerta de la vereda de la iglesia se termine metiendo en la casa de uno de los vecinos del lugar”, relató Pablo, uno de los fieles que todos los martes concurre al este sitio.
Los vecinos, sobre la misma vereda del bulevar, tuvieron que improvisar una especie de conducto con los bolsones de tierra cerrados para desviar la circulación del agua y que la misma directamente vaya hacia el cordón de la vereda y se esparza por el resto de la cuadra, pero en la calle.
En otras zonas de la ciudad
Además de lo que está ocurriendo en el bulevar 82 frente a la iglesia, en otros barrios de La Plata persisten los reclamos contra la empresa que tiene concesionado el servicio ante la falta de respuestas para que reparen las pérdidas y regrese el agua con presión al interior de las casas. Tal es el caso de lo que está ocurriendo en Barrio Norte, frente a la comisaría Segunda. Sobre la rambla de 38, entre Plaza Olazábal y 8, no hay manera de que el agua de la lluvia que cayó a finales del mes pasado y a comienzos de la semana pasada pueda drenar, ya que los caños también están saturados y la pérdida salió a la superficie.
En esta zona de la ciudad, además, el barrial que se formó en la rambla de tierra permanece tapado por un vehículo desarmado que quedó abandonado después de un operativo en el que fue secuestrado por la policía.