10 millones de niños podrían morir de hambre

El Programa Mundial de Alimentos estima que los casos de desnutrición aguda en menores podrían aumentar un 20% debido al impacto económico del coronavirus en los más pobres

Unos 10 millones de niños alrededor del mundo po­drían estar en situación de desnutrición aguda a partir de las consecuencias que puede producir la pandemia de coronavirus este año, según las últimas estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

La agencia dependiente de la Organización de las Naciones Unidas sostiene que los casos de desnutrición más graves en menores de edad podría aumentar un 20%. Será debido al impacto de la Covid-19 en las familias más frágiles, que dependen de trabajos diarios o de la ayuda que puedan brindarse entre ellas.

Respecto al confinamiento im­puesto en distintos países junto a las medidas restrictivas que muchos gobiernos implementan para detener el avance de la enfermedad, el comunicado del PMA señala: “Están socavando severamente los medios de vida, exacerbando las amenazas existentes como conflictos y sistemas de salud débiles, lo que hace que sea especialmente difícil para las familias de las naciones más pobres pagar una dieta nutritiva”.

Desde el programa destacan que los niños desnutridos, especialmente los menores de cinco años, son los principales candidatos a figurar entre las primeras víctimas de la pandemia y sus efectos socioeconómicos. Esto debido a que son más vulnerables a las enfermedades y tienen menor capacidad de reacción.

La directora de nutrición del PMA Lauren Landis advierte: “Si no actuamos ahora, nos enfrentaremos a una devastadora pérdida de vidas, de salud y de productividad en las generaciones futuras”. La ONU destaca que los niveles de desnutrición que se alcancen en esta etapa, determinará si las consecuencias del Covid-19 para los niños se verán durante meses, años o décadas.

La desnutrición aguda es provocada por el consumo inadecuado de alimentos o por enfermedades, entre ellas las diarreas continuas. Esto provoca una pérdida repentina de peso que, si no se trata a tiempo, puede llevar a la muerte.

El director ejecutivo del PMA David Beasley alertó que hay cerca de 135 millones de personas que enfrentan estos niveles de pobreza en el mundo. Si a esto le sumamos el efecto de las crisis a consecuencia del coronavirus, otros 130 millones podrían quedar al borde de la inanición a fines de 2020.

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