Alarma tras la explosión de un barco petrolero iraní frente a la costa de China
El buque se encuentra en llamas desde el sábado, tras colisionar con un carguero hongkonés. No cesa la búsqueda de los 32 tripulantes desaparecidos. Advierten por el alto riesgo de toxificación de las especies
La explosión del petrolero iraní, que arde desde el sábado pasado frente a la costa oriental de China tras chocar con un carguero hongkonés, reavivó la alarma por la incesante búsqueda de los 32 tripulantes que aún continúan desaparecidos.
El estallido obligó a suspender ayer los trabajos de rescate de los socorristas chinos que trataban de apagar el fuego, quienes tuvieron que evacuar la zona por seguridad.
Las autoridades de dicho país habían advertido los riesgos que corría el navío desde el pasado fin de semana, ya que transportaba petróleo condensado, equivalente a cerca de un millón de barriles.
El “Sanchi”, un buque iraní registrado en Panamá, transportaba 136.000 toneladas del mencionado material, formado por una mezcla de hidrocarburos recuperados durante el procesamiento del gas natural.
A raíz de esto, la popular ONG ecologista, Greenpeace, confirmó que, al ser “muy volátil” la carga, “gran parte se consumió en el incendio” y el resto “se evaporará en el aire”. Por esta razón, no se verá “el tipo de mancha espesa y negra asociada con los derrames de petróleo crudo”, aunque “ello no significa que esté libre de riesgos ambientales”, agregaron en un comunicado.
La organización afirmó que un gran volumen de derrame de condensado podría suponer un riesgo de toxificación de especies de gran consumo en China, como la corvina amarilla o la caballa.