China: “La corrupción puede causar la caída del Estado”
El presidente Hu Jintao abrió el Congreso que renovará dirigentes, y lanzó advertencias. “Nunca copiaremos un sistema occidental”, dijo.
El Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que promete un recambio generacional en la cúpula de poder del gigante asiático, abrió ayer con el discurso del presidente Hu Jintao, quien acusó los golpes por los recientes escándalos de corrupción y advirtió que “si no somos capaces de gestionar bien este problema, podría ser fatal para el partido y causar incluso el derrumbe del partido y la caída del Estado”.
La preocupación de Hu no es nueva, debido a que ya se había referido a ella cuando asumió la presidencia, en 2002, y durante el cónclave de 2007, aunque la expectativa es diferente hoy, antes de que una nueva generación tome las riendas del gigante asiático durante los próximos años, y tras grandes escándalos que convirtieron a la corrupción en el eje de las protestas y el descontento entre la población.
“En este momento, cuando las condiciones globales, nacionales y nuestro partido continúa experimentando cambios profundos, nos enfrentamos a oportunidades sin precedentes para el desarrollo, así como a riesgos y desafíos no conocidos hasta ahora”, afirmó delante de los más de 200 miembros del Comité Central, bajo un símbolo enorme de la hoz y el martillo.
China es hoy la segunda economía del mundo en valor absoluto, detrás de Estados Unidos, pero en PBI per cápita está alrededor del puesto 90, aunque cientos de millones de personas han salido de la pobreza en estos años.
El mandatario también afirmó que China debería “garantizar que el sector privado de la economía compita en las mismas condiciones” que las empresas estatales y “debería permitir que la propiedad pública tome otras formas distintas”.
Todo un símbolo de los tiempos que se vienen en la segunda potencia mundial.