Comenzó la danza de nombres para el gabinete de Trump
El expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y el exalcalde de Nueva York, conocido por su “mano dura” contra el delito, Rudy Giuliani, son los nombres que suenan más fuerte de cara a la próxima administración
El expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y el antiguo alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, son dos de los nombres que suenan más fuerte como posibles secretarios integrantes del futuro gabinete de Donald Trump.
Giuliani, conocido por su política de “tolerancia cero” contra el delito, se convertiría en el secretario de Justicia.
En tanto que Gingrich, histórico líder del Partido Republicano, sería el candidato favorito a ocupar el cargo de secretario de Estado en la nueva administración.
Ya en una entrevista previa a las elecciones, Trump había anticipado que consideraba nombrar en su hipotético gobierno a Giuliani, quien alcanzó notoriedad por su dura política de seguridad durante la década que administró la ciudad de Nueva York.
En diálogo con el programa The O’Reilly Factor, de Fox News, también había sugerido como fiscal general al gobernador Chris Christie; y como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos al médico Ben Carson. Entonces, el magnate dijo que “seguramente ellos serían tres elecciones muy inteligentes”.
Asimismo, el militar retirado Michael Flynn podría asumir el Departamento de Defensa o al menos algún cargo de relevancia en materia de seguridad nacional.
En tanto que cadenas como NBC y Fox sitúan como secretario del Tesoro al actual jefe económico de la campaña republicana, Steven Mnuchin.
Reince Priebus, actual responsable del Comité Nacional Republicano, figura en las especulaciones como jefe de gabinete del nuevo presidente.
El primer discurso de Trump tras ganar las elecciones también sirvió de termómetro en relación a su futuro gobierno, ya que al dar las gracias a varios dirigentes por su apoyo durante la campaña, se desmarcó de republicanos como el senador John McCain y, en menor medida, del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Eso sí, se encargó de citar expresamente en su alocución a Gingrich y Guliani, así como al senador por Alabama, Jeff Sessions, y al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Las especulaciones terminarán en el transcurso de los días que faltan para que Trump ocupe el sillón del Salón Oval, hecho que sucederá el 20 de enero.
Los republicanos, con mayorías propias para aprobar leyes
Tras el triunfo presidencial de Donald Trump, los republicanos, además de ganar la Casa Blanca, lograron conservar el control de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos.
Esto significa que el presidente electo contará con mayorías propias, condicionadas por su disputa con parte del aparato republicano, al menos durante los primeros dos años de su gestión, hasta las elecciones legislativas de mitad de término. Si logra ponerse en sintonía con su propio partido, Trump podría lograr lo que Barack Obama no pudo hacer desde que los demócratas perdieron una de las cámaras en 2010: aprobar iniciativas y convertirlas en ley.
Según los primeros datos, los republicanos ya se garantizaron mantener el control de la cámara alta con 51 bancas, mientras los demócratas se quedaron con 47 asientos.
Los senadores necesitan una mayoría simple de 51 votos para aprobar la mayoría de las leyes, pero requieren una mayoría especial de 60 para poder evitar o cerrar un debate y pasar directamente a la votación de un proyecto de ley en particular.
En la cámara baja, la bancada republicana tendrá 238 congresistas (antes eran 246), mientras que la demócrata estará compuesta por 193 legisladores (antes eran 186). Aún quedan por definir cuatro bancas.
El actual presidente de la Cámara de Representantes, el congresista Paul Ryan, fue reelecto; sin embargo, su enfrentamiento público con Trump durante los últimos meses y su negativa a hacer campaña con él le podrían costar el cargo.
Aún no se sabe cómo será la relación entre Trump y las mayorías legislativas republicanas. De esta relación, o puja, dependerán las nuevas autoridades del Capitolio y la capacidad de Trump para comenzar a aprobar las prometidas leyes y reformas, muchas de ellas polémicas, como la de expulsar de Estados Unidos a los más de 11 millones de inmigrantes ilegales.
El Congreso de los Estados Unidos en números
Senado
- 51 republicanos
- 47 demócratas
- 2 bancas a definir
Representantes
- 238 republicanos
- 193 demócratas
- 4 bancas a definir