Crece la incertidumbre por la salud de Chávez y el escenario político incierto
Venezuela inició ayer el año 2013 en una tensa espera de nuevas noticias desde La Habana sobre su presidente, Hugo Chávez, cuyo grave estado de salud acentúa los interrogantes sobre el futuro político inmediato del país.
El gobierno no ha informado hasta el momento cuándo dará un nuevo parte sobre la evolución del mandatario, ingresado desde hace tres semanas por una operación contra un cáncer, luego de anunciar hace dos días que había sufrido "nuevas complicaciones".
Las dudas del mensaje se acentuaron luego de las declaraciones del vicepresidente Maduro. Según contó el funcionario, se reunió con el jefe de Estado en dos oportunidades, aunque hay quienes sostienen que, dada la supuesta gravedad de su condición, Maduro sólo habría hablado con la familia del presidente y el ministro Arreaza, esposo de María Rosa Chávez, hija mayor del mandatario.
El "secreto de estado" que rige en La Habana, no es solo en el caso puntual de Chávez. En el caso de Fidel Castro, hace más de tres de meses que no evoluciona en el estado de su salud. En el contexto referido a la tecnología en salud, La Habana quedó a la vera del camino, ya no cuenta con el apoyo de Rusia.
Ante este escenario, se prevén cambios estratégicos en la política bolivariana donde, pese a la diatriba antiimperialista del chavismo, Estados Unidos tiene mucho que decir. Es el principal comprador del petróleo venezolano, y por consiguiente, capaz de condicionar la transición.
Durante 14 años, Chávez dirigió los destinos de Venezuela con mano firme, pero la economía continúa siendo su punto débil. Los elevados índices de desocupación fueron contrastados con amplias políticas de asistencialismo, dádivas y el manejo político de las voluntades, que crecen en campo fértil cuando se pierde la cultura del trabajo.
Antes de partir a La Habana a operarse, Chávez anunció que Maduro asumiría la presidencia temporal si él quedaba "inhabilitado". Según la Constitución, si se declarara la falta absoluta de Chávez, Maduro debería asumir la presidencia temporal hasta el final del actual mandato -el 10 de enero- y el país debería celebrar nuevas elecciones en 30 días.
