Dios salve a la reina porque su guardia se fue de fiesta

13 soldados de la Guardia de Gales terminaron presos y otros tres enfrentan cargos militares por participar en una fiesta clandestina donde no faltó alcohol ni cocaína.

El escándalo tocó la puerta de la realeza. Esta vez, 13 soldados pertenecientes al 1er Batallón de la Guardia de Gales que custodia a la reina fueron condenados a prisión y otros tres enfrentan un sumario militar por haber participado de una fiesta cerca de Windsor Castle donde hubo alcohol y cocaína en plena pandemia de coronavirus.

En total, 16 soldados están afectados, 4 dieron positivo en el test de cocaína y serán expulsados del ejército, otros 13 fueron sentenciados a prisión y se les descontará la mitad del sueldo y otros 3 se les iniciará un sumario militar.

Por parte de los soldados, consideran que la pena es excesiva, sin embargo el alto mando considera que se puso en riesgo no solo la seguridad de la reina sino de otros camaradas.