Dos regiones y una provincia regresan a zona amarilla en Italia

En el marco de la amenaza de la variante Ómicron y la suba sostenida de nuevos casos de la enfermedad, desde fines de noviembre también son consideradas de riesgo medio la provincia autónoma de Bolzano y la región norteña de Friuli-Venecia Julia.

En las primeras horas del lunes, Calabria, en el sur de Italia, se convirtió en la segunda de las veinte regiones del país en ser clasificada como zona amarilla frente al coronavirus. De acuerdo al sistema sanitario italiano, esa clasificación se desencadena cuando el número de nuevos contagios por cada 100.000 habitantes supera los 50 casos semanales, las plazas ocupadas en cuidados intensivos sobrepasan el 10% y las del área médica el 15%.

En el marco de la amenaza de la variante Ómicron y la suba sostenida de nuevos casos de la enfermedad, desde fines de noviembre también son consideradas de riesgo medio la provincia autónoma de Bolzano y la región norteña de Friuli-Venecia Julia. En los territorios en zona amarilla, a diferencia de las que se mantienen en zona blanca o de riesgo bajo, es obligatorio el uso de barbijo no solo en los lugares cerrados sino también para desplazarse en lugares públicos.

Desde inicios de diciembre, Italia dispuso el denominado Súper Pase Verde con el que restringe las actividades para personas no vacunadas y con el que busca acelerar la campaña de inoculación, por la que ya suministró 102.029.307 y aplicó al menos dos dosis al 85,03% de la población mayor de 12 años.

Dependiendo del color de la región, el Súper Pase Verde puede ser solicitado para entrar a lugares de trabajo, bares, restaurantes, gimnasios, centros comerciales, hoteles, eventos culturales, cines, especialmente en días festivos o prefestivos. También para subir a los medios de transporte, aviones, trenes, naves, subtes, micros de larga distancia y buses locales. En ese marco, la Policía y los carabineros ya comenzaron a hacer los primeros controles y aplicaron las primeras multas. Entre ellas, una de 400 euros a un hombre de 50 años que bajaba de un colectivo y dijo a la policía no tener el pase porque pensaba vacunarse dentro de algunos días.

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