Ecuador declara el estado de excepción en las cárceles

2.700 efectivos policiales y militares ingresaron a la Penitenciaría del Litoral para controlar a los internos luego de un nuevo episodio de violencia.

Cientos de militares ingresaron este martes en una cárcel de Ecuador donde seis reclusos murieron en una nueva pelea entre bandas de internos. Unas horas antes, el presidente del país, Guillermo Lasso, había firmado el Decreto necesario para declarar el estado de excepción por 60 días en todo el sistema penitenciario. La medida incluye un toque de queda nocturno en las provincias de Los Ríos, sobre el océano Pacífico, y la vecina Manabí.

Las Fuerzas Armadas informaron que unos 1.230 soldados ingresaron a la penitenciaría de Guayaquil, la gran ciudad portuaria del suroeste del país, para retomar su control luego del enfrentamiento del fin de semana que dejó 11 heridos y 6 muertos. En paralelo, internos de unas 13 prisiones de todo el país iniciaron una huelga de hambre y tomaron de rehén a 90 guarda cárceles para exigir mejoras en las condiciones de detención.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas comunicó que sus agentes entraron al predio “para restablecer el control en este centro penitenciario, mediante operaciones militares de control de armas, municiones y explosivos”. Por su parte, el presidente Lasso prometió que la “fuerza coercitiva jamás se doblegará”. A los 1.230 efectivos militares, las autoridades le sumaron 1.500 agentes de la policía para colaborar con el operativo.

Ecuador afronta una crisis de inseguridad al interior de las cárceles y en las calles, lo que el gobierno atribuye a las disputas por territorios para las operaciones ilícitas como el narcotráfico.

El tema de la seguridad y las cárceles se volvió uno de los problemas centrales para Lasso, que, entre otras medidas, ya dispuso varias veces el estado de excepción en algunos distritos, multiplicó el número de policías en algunas ciudades, modificó protocolos y sistemas de seguridad y traslada a los jefes de las bandas a otros penales.

Los enfrentamientos entre narcotraficantes dejaron más de 400 presos muertos desde 2021, mientras la tasa de asesinatos a nivel nacional casi se duplicó entre 2021 y 2022, pasando de 14 a 25 por cada 100.000 habitantes, según las autoridades. En abril, un nuevo enfrentamiento entre bandas rivales en la Penitenciaría del Litoral había dejado 12 muertos, cuatro heridos y al menos siete presos fugados.

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