EE.UU ataca a fuerzas pro gubernamentales y mata a unos 100 combatientes
En un ataque aéreo con artillería del Ejército estadounidense en el este de Siria murieron más de 100 combatientes leales al Gobierno de Damasco
La aviación de Estados Unidos atacó hoy a fuerzas pro gubernamentales sirias que habían iniciado una aparente ofensiva coordinada contra milicias opositoras, que están acompañadas por asesores militares norteamericanos en el noreste de Siria, y un centenar de combatientes murieron en los bombardeos, informaron autoridades y medios.
La prensa estatal siria y Rusia, aliado de Damasco, condenaron el inusual ataque estadounidense, que agrega otra capa de complejidad a una guerra devastadora con múltiples actores internacionales que está volviendo a caer en una nueva espiral de violencia.
El bombardeo coincide con crecientes tensiones entre Estados Unidos y su aliado Turquía por una ofensiva turca en el noreste de Siria contra milicias kurdas aliadas de Washington y con una campaña de bombardeos sirios y rusos contra un enclave rebelde a las afueras de Damasco que ha dejado casi 180 muertos esta semana.
La coalición internacional que interviene en Siria liderada por Estados Unidos dijo que respondió a un ataque "no provocado" de milicias tribales que apoyan al gobierno sirio contra un cuartel de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliadas de Washington en el conflicto, en Deir Ezzor, una provincia muy rica en petróleo.
La agencia de noticias estatal siria SANA precisó que el ataque ocurrió en la ciudad de Kusham y lo calificó de "agresión" y de "otra masacre" estadounidense, mientras que el gobierno ruso dijo que el bombardeo muestra las intenciones de Washington de apoderarse de recursos económicos de Siria, en alusión a su petróleo.
El ataque ocurrió ocho kilómetros al este del río Éufrates, que divide la zonas controladas por el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad con el apoyo de Rusia de la zona bajo control de los aliados de Estados Unidos, principalmente milicias kurdas que dominan las FSD, dijo la coalición en su comunicado.
La nota agregó que las fuerzas partidarias de al Assad cruzaron el Éufrates e iniciaron el ataque con artillería, al que se respondió con ataques aéreos y artillería.
Una fuente militar estadounidense dijo que el ataque dejó unos 100 muertos entre las filas pro al Assad. La fuente no fue identificada.
Un vocero de la coalición, coronel Thomas F. Veale, dijo a la agencia de noticias EFE que se actuó "en defensa propia" luego de que unos 500 combatientes tribales lanzaron lo que parecía ser un asalto coordinado al cuartel de las FSD, una milicia que combate al Estado Islámico (EI) con apoyo de la coalición.
Veale dijo que las fuerzas agresoras avanzaban en una gran formación respaldada por artillería, tanques y sistemas de lanzamiento de cohetes y morteros, y que entre 20 y 30 proyectiles de artillería o tanques cayeron a unos 500 metros del cuartel de las FSD.
El vocero aseguró que ningún militar estadounidense murió o resultó herido, pero que un milicianos de las FSD sufrió lesiones.
Veale agregó que los vehículos y los efectivos de las fuerzas gubernamentales que dieron la vuelta y se dirigieron hacia el Oeste no fueron blanco de sus proyectiles.
La TV y la agencia de noticias estatales de Siria confirmaron el ataque contra "fuerzas populares" en Deir Ezzor, en la zona de Kusham, una ciudad ubicada en el y dijeron que dejó "decenas de muertos y heridos" en sus filas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG que documenta la guerra en Siria, dijo que el ataque dejó al menos 45 muertos entre los combatientes pro Damasco.
Veale afirmó que la coalición mantuvo contacto con Rusia antes, durante y después del "ataque frustrado" contra las FSD.
En Moscú, el Ministerio de Defensa ruso destacó que las fuerzas sirias no coordinaron su avance con el Ejército ruso, aunque dijo que el incidente "mostró otra vez que Estados Unidos mantiene su presencia ilegal en Siria no para combatir al Estado Islámico, sino para apoderarse de recursos económicos sirios".
La devastadora guerra entre grupos insurgentes y el gobierno sirio que lleva casi ocho años dejó ya un saldo de unos 400.000 muertos y unos 12 millones de desplazados o refugiados.
Luego de que la intervención rusa lanzada en 2015 ayudara a inclinar la balanza del lado del gobierno de al Assad, los insurgentes quedaron mayormente circunscritos a la zona de Ghouta Oriental, a las afueras de Damasco, y a la norteña provincia de Idleb.
Hoy, el menos 36 personas, entre ellas 10 menores, murieron en Ghouta Oriental y 135 resultaron heridas en nuevos ataques aéreos de fuerzas presuntamente sirias y rusas contra ese bastión rebelde ubicado al este de la capital, informó el Observatorio.
Los nuevos bombardeos elevan al menos a 178 la cifra de muertos en la asediada región de Ghouta Oriental, al este de la capital siria, en cuatro días de fuertes ataques que la ONU ha calificado ya de "crímenes internacionales".
La zona abarca varias localidades y está parcialmente controlada por rebeldes islamistas desde el inicio de la guerra en Siria, en marzo de 2011.
El martes, 80 personas, entre ellas 19 chicos y 20 mujeres, murieron en los bombardeos en Ghouta Oriental, en el día más sangriento del conflicto sirio en casi nueve meses y la jornada más mortífera en esa área suburbana en años.
Otras 34 personas murieron ayer y 28 más el lunes, según el Observatorio.