En Bolivia toman desinfectante contra el coronavirus

En Chuquisaca distribuirán un tratamiento con dióxido de cloro, un peligroso químico que, de ser ingerido, puede tener efectos secundarios.

El departamento de Chuquisa­ca, uno de los nueve del Estado Plurinacional de Bolivia, anunció que distribuirá un polémico tratamiento para que lo tomen sus ciudadanos. Se trata del dióxido de cloro, “una sustancia utilizada como desinfectante de superficies y blanqueador de materiales orgánicos”, según el comité científico que asesora al gobierno de facto de Jeanine Áñez.


Justamente, a Áñez se la vio hace apenas un mes llevando en su cuello una tarjeta de Virus Shut Out, a base de dióxido de cloro, que prometía propiedades para evitar el contagio del coronavirus.
“Su ingesta tiene diversos efectos secundarios”, advirtió el comité sobre el polémico químico, que, por otra parte, está siendo analizado para introducir en otras dos regiones del país latinoamericano.


Entre los efectos secundarios, el comité de especialistas detalló la “falla respiratoria, metahemoglobinemia (trastorno sanguíneo), hipotensión aguda (presión arterial baja), falla hepática, anemia, vómitos y diarrea”. Por otra parte, los especialistas dejaron en claro que “no existe ninguna publicación en revistas médicas científicas sobre sus efectos contra la Covid-19”.


Asimismo, el comité argumentó que diferentes agencias internacionales de salud lo clasifican “como tóxico para la salud pública por la concentración de sus ingredientes”.


Las redes sociales en Bolivia fueron escenario, durante las últimas semanas, de polémicas sobre los beneficios del dióxido de cloro para combatir la Covid-19. Hasta la fecha, en Bolivia hay 32.125 personas contagiadas de coronavirus y 1.071 muertes. “Solución mineral milagrosa” es el nombre con el que se comercializa la sustancia, dañina de acuerdo a los especialistas y sin registro sanitario en el país.


El consumo de este producto, aseguraron los especialistas, “puede interferir” en la aplicación de trabajos de prevención apropiadas contra el coronavirus y “promover el abandono de otras medidas que han demostrado ser eficaces y seguras”. En Estados Unidos y otros países se prohibió el uso de este químico para combatir el coronavirus, y en Australia una iglesia fue multada por publicitar este producto.


Donald Trump, Jeanine Áñez, ¿alguien más?

A mediados de abril, el presidente Trump sugería inyectar
desinfectante a los enfermos de Covid-19 para matar el virus. Ahora, en Bolivia hacen lo propio por
vía oral.


La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) llamó a sus ciudadanos a no consumir el líquido promocionado: “Tanto el clorito de sodio como el dióxido de cloro son los ingredientes activos de ciertos desinfectantes, además de tener otros usos industriales. No están hechos para que los ingieran las personas”, detalló.


“Beber cualquiera de estos productos hechos a base de dióxido de cloro puede causar náuseas, vómito, diarrea y síntomas de deshidratación severa. La etiqueta de algunos productos afirma que el vómito y la diarrea son comunes después de ingerirlos. Incluso sostienen que tales reacciones son prueba de que la sustancia está surtiendo efecto. Esta afirmación es falsa”, indicaron desde la FDA.