En el 2016 Trump buscó convencer de votar a millones de afroestadounidenses
Clasificaron a 3,5 millones de afroestadounidenses por la campaña de Donald Trump en la campaña del 2016 con el término de “Disuasión” en referencia a los votantes que pretendían quedarse en sus casas el día de elecciones.
Channel 4 News consiguió datos utilizados por la campaña de Trump sobre casi 200 millones de votantes y más de 5.000 archivos, siendo así una de las más grandes filtraciones de datos más grandes de la historia.
“Disuasion” fue divulgado después de que el canal británico obtuviera la base de datos usada por el equipo de campaña, que se atribuyen haber ayudado a lograr la victoria presidencial hace ya cuatro años. Se descubrió que la campaña había sido dirigida a los afrodescendientes con anuncios contrarios diseñados para hundir la imagen de Hillary Clinton.
La última campaña antecedió a la primera caída en la participación de la comunidad en 20 años y otorgó a Trump obtener triunfos sorprendentes en Wisconsin y Michigan.
El informe dejo ver las grandes cantidades de datos personales de cada votante y los tipos de manipulación ejercida. Una categoría de este programa mostraba un listado de personas que para esa campaña no se presentarían a votar.
Siendo la comunidad afroestadounidense la más embestida bajo las tácticas de supresión de votantes, fueron los más perjudicados por “Disuasión”. Además, se incluyeron en dicha categoría a las personas de color etiquetadas como negros, hispanos, asiáticos y "otros".
Además, la campaña digital de Donald Trump, llamada “Proyecto Alamo”, involucró un equipo de la compañía actualmente desaparecida Camdbridge Analytica. Aunque un vocero de Facebook anunció que sería imposible que vuelva a suceder lo acontecido con la británica Cambridge Analytica.
Vale recordar que dicha compañía después de las averiguaciones de Channel 4 News, The Guardian y New York Times en 2018 cesó sus actividades. Hoy en día dos de miembros importantes de Cambridge trabajan para el equipo de Trump este 2020.
La campaña gastó 56,48 millones de dólares solamente en anuncios de Facebook en el 2016, con casi seis millones de publicaciones de diferentes mensajes a través de las redes sociales a los posibles votantes.