Estados Unidos: Obama logró la reelección
El actual mandatario triunfó en estados clave como Ohio y Florida, y consiguió los electores necesarios. El apoyo hispano fue fundamental. Los demócratas festejaron en Chicago.
Habiendo superado el piso de 270 electores, Barack Obama ganó unos comicios extremadamente parejos y consiguió la reelección como presidente de Estados Unidos, dejando atrás el sueño del conservador Mitt Romney (203 electores al cierre de esta edición) de llegar al poder.
Pese a perder en la votación general, Obama triunfó en los estados clave como Florida y Ohio, llevándose todos sus electores (27 en el primero y 18 en el segundo, acorde a su población) y llegando a la cifra de 275 representantes, que serán, en definitiva, los que renovarán su mandato a partir del 20 de enero de 2013.
Pese a que se terminará de contabilizar oficialmente mañana, Obama ganó Florida por 49,7% a 49,5% gracias al apoyo hispano, y a todo o nada como indica su sistema político, se llevó todos los representantes al Colegio Electoral. El actual mandatario también se impuso en Ohio, otro de los escenarios principales de la batalla entre demócratas y republicanos. Allí la diferencia fue apenas más holgada, pero mantuvo la incertidumbre hasta último momento y terminó por hacer estallar a los simpatizantes del presidente, ahora reelecto, en Chicago, donde se organizó el festejo oficialista. “Cuatro años más”, fue la primera declaración de Obama a través de Twitter.
En Boston, donde se encontraba el comando republicano, la decepción fue total. Romney y sus simpatizantes esperaban dar el golpe y volver al poder luego de la desastrosa gestión de Geroge Bush.
Elecciones y desafíos
La inmensa geografía norteamericana tiene cuatro husos horarios, y mientras los estados de la Costa Este (Nueva York, Florida, etc.) definían sus resultados, en la Costa del Pacífico recién comenzaba el recuento. Además, junto a la elección presidencial, se elegían la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de los 100 escaños del Senado. Los primeros resultados confirmaban que los republicanos conservarían su mayoría en la Cámara, en tanto, en el Senado, los demócratas defendían su corta mayoría de 53 escaños.
Con este panorama, y pese a su triunfo, Obama tendrá de nuevo una Cámara dominada por la oposición, en su mayoría conservadores comprometidos con la reducción de impuestos y el empequeñecimiento del estado de bienestar. Esa situación puede conducir a un peligroso estancamiento de EEUU en momentos donde su predominio universal, aunque no discutido a corto plazo, está más amenazado que nunca.
La emergencia de China, India y otras grandes naciones en desarrollo está creando el embrión de un nuevo orden internacional, mientras los problemas económicos y de identidad de Europa privan a Washington de un aliado fundamental para ejercer su supremacía. América Latina, a espaldas de su Gran Hermano, reduce el potencial de crecimiento norteamericano y su campo de influencia política.
La batalla en Twitter
La pelea por la presidencia también se vivió en Twitter. Antes de conocer la victoria, Michelle Obama subió a su cuenta una foto con su marido cuando eran jóvenes y escribió: “La primera dama ha votado por Barack Obama por la misma razón por la que se casó con él, su carácter”. Mientras los demócratas apostaban a las imágenes y la emotividad, los republicanos escribían permanentemente, como Romney, quien sentenció: “Es momento de pasar página de estos últimos cuatro años”. Será otra vez.
Larga jornada electoral con optimismo de protocolo
La larga jornada electoral estadounidense, que terminó en la madrugada de hoy (hora argentina) tuvo a los candidatos barajándose entre la tensa espera por la paridad de los resultados, las actividades hasta último momento en estados clave (no hay veda) y los intentos por demostrar confianza y optimismo.
“Tenemos confianza en que conseguiremos los votos para ganar”, dijo ayer el presidente, que además dio las gracias “a todas las personas increíbles que están trabajando tan duro, haciendo llamadas telefónicas y asegurándose que la gente vaya a votar”. También felicitó a su rival por su “enérgica” campaña, aseguró que sus seguidores son “tan comprometidos y entusiastas” como los demócratas y agregó que también están “trabajando duro hoy”.
Romney, también en campaña, aseguró antes de conocer la derrota: “Soy muy optimista, no solo por los resultados de la elección, sino también sobre el futuro de EEUU”.
Además del voto voluntario y no directo, el sistema electoral estadounidense tiene otras complejidades, como los 311 millones de personas que componen la potencia, y el hecho de que cada condado organiza de manera independiente la forma de la elección, es decir, si es sufragio con boletas de papel o en forma electrónica.
Expectativa en Wall Street
Wall Street cerró la jornada electoral con una alza moderada en sus índices de referencia, de 1% en Dow Jones. Nasdaq por su lado subió sólo un 0,4%. Si bien en la sede de los mercados financieros suelen apostar por la opción más conservadora, en este caso la de Romney, pero aún siendo el favorito de los inversores, se daba casi por hecho que, salvo sorpresa de última hora, seguirá el status quo.
Sin embargo, al cerrarse las urnas, los mercados en EEUU llevaban cerrados cuatro horas, por lo que habrá que esperar hasta la apertura de hoy para conocer su veredicto. Las encuestas previas consideraban que las alzas serán más importantes si gana el republicano.
Michael Moore, por el mal peor
El periodista estadounidense Michael Moore publicó ayer una carta a sus compatriotas instándolos a ir a votar por Barack Obama, pese a recordar que no cumplió muchas de sus promesas y “pese a que el miércoles tu vida será la misma, sin cambios, sin importar quién sea el presidente”. Sin embargo, aclara: “No puedo creer que después de que un grupo de plutócratas ricos arruinaran la economía, dejando gente sin trabajo y robando nuestro futuro, podamos entregarle las llaves de nuestro país a… ¡un plutócrata republicano rico que ganó millones dejando gente sin trabajo!”, en clara alusión a Romney. Como el cineasta, fueron decenas las personalidades que se inclinaron por uno u otro candidato.