Estados Unidos refuerza controles migratorios al sur

El domingo, el presidente Joe Biden estará en la frontera con México por primera vez en su mandato. Señalaron que solo podrán ingresar 30.000 personas registradas por mes durante dos años.

La política migratoria en los Estados Unidos suele ser compleja de atravesar para miles de personas que, huyendo de situaciones de pobreza o guerra, tratan de cruzar la frontera para poder mejorar su calidad de vida. Ahora, el país del norte reforzará los controles.

Es que desde la Casa Blanca anunciaron que comenzarán a rechazar a los ciudadanos cubanos, haitianos y nicaragüenses que crucen ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, algo que ya rige para los venezolanos.

Acto seguido, marcaron que van a admitir 30.000 personas por mes provenientes de esos países durante dos años, quienes podrán trabajar legalmente pero si tienen los papeles necesarios y cumplen los requisitos.

La cifra es muy inferior para contrarrestar la demanda de asilo que existe y que hace que la frontera del sur del país se llene de personas que quieren cruzar caminando. Por ejemplo, solo en un mes hubo 82.286 migrantes detenidos de esos cuatro países intentando ingresar.

La visita de Joe Biden

Mientras esto ocurre, se anunció que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, visitará este domingo la frontera con México por primera vez durante su mandato. Específicamente estará en El Paso, Texas. La visita no es menor ya que ambos países comparten una frontera de más de 3.057 kilómetros de largo.

“El presidente visitará El Paso, Texas, el domingo para abordar las operaciones de control fronterizo y reunirse con funcionarios locales y trabajadores que colaboran” en la zona, dijo un funcionario de la Casa Blanca. Desde allí, Biden “pedirá al Congreso que financie por completo nuestra solicitud de recursos récord y que arregle nuestro sistema migratorio roto”.

Un día después, Biden cruzará a México para participar de la Cumbre de Líderes de América del Norte junto al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Biden prometió en 2020 restaurar los “valores tradicionales” de Estados Unidos en la frontera, esto es, dar refugio a los solicitantes de asilo y poner fin a las duras políticas de detención para quienes la cruzan sin la documentación necesaria, pero la pandemia de Covid-19 complicó el debate.

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