Expectativa ante los resultados de los referendos en Ucrania

Desde el pasado viernes y hasta la jornada de ayer, cuatro regiones de Ucrania fueron sometidas a referendos para poder determinar una posible anexión a Rusia. Las votaciones fueron dadas como válidas por parte del gobierno ruso dado que se superó el umbral del 50% de participación de la sociedad.

En sí, en Donetsk votó más del 85%, en Lugansk la cifra fue cercana al 83%, en Jersón se llegó al 65% y en Zaporiyia acudió a las urnas un 66% de la población. En lo que respecta a los resultados, el “sí” obtuvo más del 95% de los votos, según los primeros indicios publicados por las agencias rusas. Los números finales, que serían favorables a una anexión rusa de estos territorios hasta ahora ucranianos, podrían ser dados a conocer el viernes que viene, y el anuncio podría llegar a darlo el propio presidente ­Vladimir Putin.

Según las autoridades, el objetivo de Rusia es proteger estos territorios de ataques del Ejército ucraniano. Ante la posible anexión, especialistas advirtieron que se dará inicio a una nueva etapa de la guerra entre ambos países que comenzó a principios de año. De hecho, desde Moscú confirmaron que podrían recurrir a armas atómicas con tal de proteger su territorio.

“La situación legal cambiará radicalmente desde el punto de vista del derecho internacional, y eso tendrá también consecuencias sobre la seguridad en estos territorios”, declaró al respecto Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso. En una reunión gubernamental, Putin sostuvo: “El salvamento de las poblaciones de todos estos territorios en los cuales se celebran estos referendos se encuentran en el centro de la atención de nuestra sociedad y todo el país”.

La decisión causó un importante rechazo no solo por parte de Ucrania, sino de todo Occidente. A pesar de esto, el gobierno ruso desestimó las críticas, advirtiendo que, en caso de que se ataquen estas regiones, la escalada de violencia será “devastadora”.

Entre las voces en contra de los referendos apareció el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien afirmó: “Esa farsa de referendos realizados por Rusia no tienen legitimidad y son una violación flagrante del derecho internacional. Esos territorios son de Ucrania. Las guerras son imprevisibles. Debemos entender que podría tomar mucho tiempo y debemos estar listos para mantener nuestro apoyo a Ucrania en el largo plazo. Toda utilización de armas nucleares es absolutamente inaceptable. Cambiará la naturaleza del conflicto y Rusia debe saber que una guerra nuclear no se puede ganar”. Zelensky, mandatario ucraniano, agradeció el apoyo de la Alianza y condenó la postura rusa.

Por su parte, la Unión Europea mencionó el día de ayer que sancionará a las personas que actuaron en la organización de los referendos de adhesión a Rusia. Peter Stano, vocero del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que el bloque europeo decidió que “habrá consecuencias para todas las personas que participaron en la organización de estos referendos ilegales y a quienes los apoyaron”. “Serán incluidas en las listas (de sancionados) las personas claramente implicadas en estos referendos”, explicó Luc Devigne, funcionario del Servicio Europeo de Acción Exterior. De hecho, todos los países del G7 ya aseguraron su decisión de no reconocer los resultados.

El canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, también se refirió a estos sucesos y volvió a pedir nuevas sanciones. “Cuanto más suave sea la reacción a los llamados referendos, mayor será la motivación de Rusia para ­escalar y anexar más territorios. En el ­contenido del octavo paquete de sanciones de la Unión Europea, veremos cuán seriamente se toma el problema de los referendos”, remató.