Francisco y su show en playa de Copacabana: "bienvenidos a la fiesta de la fe"

El papa Francisco llegó esta tarde en el papamóvil a la playa carioca de Copacabana, donde miles de jóvenes lo esperaron con globos, banderas y carteles, y quienes lo ovacionaron con cánticos, aplausos y saludos. Allí, el Pontífice dará un mensaje ante casi un millón de jóvenes de casi 180 países, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Río de Janeiro.

Durante el recorrido por la avenida Atlántica hasta el escenario, Francisco saludó  desde el papamóvil a los fieles y les extendió su mano. En un momento, alguien le acercó un mate que el Pontífice tomó. A su vez, una nena le acercó una carta y Francisco la besó. También le arrojaron ofrendas, entre ellas banderas y carteles con consignas de agradecimiento y aliento.

A la mañana, en una de las favelas

El papa Francisco recibió este jueves conmovedoras muestras de afecto y devoción en la favela Varginha, uno de los barrios más pobres de Río de Janeiro, donde dijo que "la verdarera riqueza no está en las cosas sino en el corazón". Bendijo a los vecinos y recorrió a pie las calles de esa barriada, deteniéndose a cada paso para saludar a los fieles en medio de un griterío y de un fervor que soprendió al propio pontífice.

En un mensaje dirigido a la gente de la favela Varginha, Francisco pidió a los jóvenes que "no pierdan la confianza, que no se apague la esperanza". "No están solos porque la Iglesia y el Papa está con ustedes", afirmó.

Luego, recibió a un grupo de jóvenes argentinos,y allí el papa Francisco pidió a los jóvenes que "hagan lío en las diócesis", que "salgan afuera" y que "no se dejen excluir" porque "si la Iglesia no sale, se convierte en una ONG y la Iglesia no puede ser una ONG".

"Los jovenes tienen que salir y hacerse valer. Tienen que salir por sus derechos y los viejos no claudiquen ser la reserva cultural de los pueblos", afirmó el Papa, durante un encuentro con los jóvenes argentinos en la catedral de Río de Janeiro. 

"No se cansen de pelear por un mundo más justo y solidario", convocó el pontífice a los miles de fieles que lo escucharon y lo vivaron.