Italia superó las 50.000 muertes por Covid-19

El gobierno de ese país estudia cerrar los centros de esquí durante la próxima temporada de invierno para impedir que se propague la enfermedad.

Mientras el país superó hoy las 50.000 víctimas por coronavirus desde el inicio de la pandemia, el gobierno italiano estudia cerrar los centros de esquí durante la próxima temporada de invierno para impedir que difundan la enfermedad "como hicieron las discotecas en verano" y evitar así una tercera ola a inicios de 2021.

"Las vacaciones sobre la nieve harían lo mismo que las discotecas durante el verano pasado", argumentó el premier Giuseppe Conte en declaraciones publicadas hoy por el diario Corriere.

La iniciativa del Gobierno podría mantener cerrados los centros de nieve y esquí hasta enero según el periódico, cuando se espera que lleguen a Italia las primeras dosis de la vacuna de la multinacional Pfizer.

En esa línea, el diario Repubblica publicó hoy, en base a fuentes de Gobierno, que Conte estudia "una iniciativa común a nivel europeo para prevenir las vacaciones sobre la nieve".

Sin embargo, Gobernadores de las distintas regiones del país pidieron al premier que "no comprometa la temporada de esquí".

"Ojalá no se generen daños irreversibles a la economía de montaña de nuestros territorios", planteó por ejemplo el vicepresidente de la Conferencia de Regiones y Gobernador de la Liguria, Giovanni Toti.

El gobernador de la norteña Piamonte, Alberto Cirio, propuso en tanto "encontrar un punto de equilibrio, como se está haciendo en otros países. El esquí es un deporte y se puede practicar con seguridad. Se podría permitir el esquí, dejando bares y restaurantes cerrados. Es un camino que debemos recorrer junto con el Gobierno", añadió.

El Ministerio de Salud informó hoy de 22.930 casos, el dato más bajo desde el 2 de noviembre, con una tasa de positividad, que mide la cantidad de casos cada 100 test, del 15%, en línea con los números del fin de semana.

Las autoridades informaron además 630 muertes, que elevan el total desde el inicio de la pandemia a 50.453 víctimas.

El 41% de los fallecimientos se concentran en la región norteña de Lombardía, principal motor económico del país, que aporta casi un cuarto del Producto Bruto Interno.

Durante el verano, las reaperturas de centros de ocio y fronteras internas y externas tras tres meses de cuarentena sentaron las bases para un rebrote de la pandemia por el que los contagios diarios se multiplicaron por diez entre el inicio y el final de octubre.

La posibilidad de restringir el turismo invernal se da mientras aún rige, hasta el 3 de diciembre, la división de Italia en tres zonas de riesgo epidemiológico.

Más de la mitad del país se encuentra en zona naranja o roja de coronavirus, sin poder hacer desplazamientos no justificados fuera de su comuna de residencia.

Entre otras restricciones al comercio y la educación, está vigente a nivel nacional un toque de queda nocturno entre las 22 y las 5.

Las restricciones del Gobierno coinciden con una denominada segunda ola de coronavirus por la que el país registra más de 22.000 casos diarios durante noviembre, con picos de más de 40.000 contagios en un día.

En ese marco, la idea del Gobierno es mantener las restricciones hasta el 3 de diciembre para luego hacer una pequeña flexibilización en las semanas previas a Navidad, como forma de estimular al comercio minorista en un país en el que la economía podría caer al menos 9% durante 2020 por los efectos de la pandemia.