México debate la reforma eléctrica y López Obrador tiene un plan B por si falla

La propuesta del oficialismo requiere el apoyo de la oposición, pero prevén un escenario complicado. El presidente “amenaza” con una nacionalización del litio si no lo respaldan.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tendrá hoy una de las paradas políticas más relevantes con el debate por la reforma eléctrica que impulsa en la Cámara de Diputados, donde requiere del apoyo de parte de la oposición para aprobarlo.

En tanto, debido al escenario de bajas probabilidades que observa, tiene bajo la manga un plan B: aseguró que ya tiene lista una ley para que el litio (material codiciado por grandes empresas) sea nacionalizado, y así sumar votos para la reforma eléctrica.

Desde Morena, el partido oficialista, señalaron que se trata de un proyecto que defenderá la soberanía de México, además de asegurar que los costos de la tarifa eléctrica no aumenten a pasos agigantados. Por su parte, el presidente calificó como “una traición” el accionar de los opositores que llamaron a votar en contra de la ley.

El dato es que Morena cuenta con 202 bancas, y sus aliados del PVEM y el PT con 42 y 33, respectivamente. Así juntan 277 votos, mientras que la oposición cuenta con 199 de la coalición Va por México, además de los 24 de Movimiento Ciudadano. Para aprobar la ley, el oficialismo debe “ganar” 57 votos opositores y pone las fichas a conseguirlos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“Creo yo que es necesaria esta reforma a la Constitución para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad porque anteriormente, durante el periodo neoliberal, se buscó debilitar, destruir, aunque suene fuerte, a la CFE. Todo esto para privatizar la industria eléctrica y darle el negocio de la venta de la energía eléctrica a las empresas tanto nacionales como extranjeras, fundamentalmente a las empresas extranjeras”, dijo el presidente.

En concreto, el oficialismo busca reformar la Ley de la Industria Eléctrica en sus artículos 25, 27 y 28. Según señalaron, la Ley aprobada previamente en 2013, “no beneficia al país ni a los mexicanos”, ya que, desde su punto de vista, solo “otorga mayores beneficios a las empresas particulares y extranjeras”.

En el dictamen de comisión aprobado esta semana por mayoría, establece que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) será responsable del Sistema Eléctrico Nacional y generará al menos 54% de la energía eléctrica que requiera el país, mientras que el 46 % será para el sector privado.

“El Estado preservará la seguridad y autosuficiencia energéticas de la Nación, y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, como condición indispensable para garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna”, señala el texto.

La alternativa: una reforma de la Ley de Minería

El presidente señaló que, de no avanzar la reforma energética, ya tiene lista una modificación a la Ley de Minería para nacionalizar el litio, lo que haría dudar al PRI y conseguir esos 57 votos que necesita.

“Si no pasa la reforma eléctrica el domingo, enviaré de inmediato, al día siguiente, el lunes próximo, una iniciativa al Congreso para modificar la Ley Minera (que solo requiere de la aprobación de la mayoría simple de diputados y senadores) a los fines de establecer que el litio, material estratégico en el desarrollo industrial y tecnológico futuro, solo podrá ser explotado por el Estado mexicano y quedará así como propiedad absoluta del pueblo y de la Nación”, señaló el presidente.

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