Mujica no viaja a la Cumbre Iberoaméricana por recomendación médica
El presidente de Uruguay, José Mujica, canceló hoy por "prescripción médica" su viaje a España, donde tenía previsto participar en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz y realizar una visita oficial que luego se extendería a otros países, y reveló que deberá hacer reposo por unos días antes de retomar normalmente sus funciones.
Problemas de salud: dolores de pierna
En su alocución radiofónica semanal en la emisora M24, Mujica explicó que "venía padeciendo un dolor en la pierna derecha a la altura de la pantorrilla" que llevó a sus médicos a realizarle una ecografía denominada "eco doppler" y que es una "especie de radiografía de cómo funciona el sistema vascular".
"Al parecer en una vena hay algo así como un pequeño coágulo que puede ser crónico y, desde ese punto de vista, no sería grave, pero puede estar en estado de formación, todavía no se sabe, y siendo así es peligroso porque puede haber un desprendimiento y puedes correr el riesgo de obturar algún órgano mucho más vital", confesó.
Por este motivo -detalló- los doctores le recomendaron "quietud" y "anticoagulantes", y le advirtieron que "lo menos indicado" era "andar viajando en avión".
"Tendré que pasar dos o tres días de reposo, seguir el tratamiento y esa es la situación", explicó Mujica, antes de recordar que "hace siete u ocho años" tuvo una "dolencia parecida" en la otra pierna que ya entonces le llevó a consultar a un cirujano vascular para que le hiciera una prospección.
El gobernante uruguayo arrastra problemas crónicos de salud debido en parte a las secuelas de los catorce años que estuvo preso por su pertenencia a la guerrilla tupamara, la mayoría durante la dictadura (1973-1985) y algunos en condiciones infrahumanas.
Se cancela la agenda ibérica y por Latinoamérica
Además de participar de la Cumbre Iberoamericana, en Cádiz, Mujica tenía previsto visitar Galicia, el País Vasco y la Puebla de Albortón, cerca de Zaragoza, localidad donde nacieron los abuelos del prócer José Artigas (1764-1850), quien en las primeras décadas del siglo XIX resistió la dominación extranjera, principalmente española y portuguesa.
A su regreso tenía agendada una escala en Venezuela, para pedirle a su par venezolano, Hugo Chávez, que estudie la posibilidad de habilitar una línea aérea que una Montevideo con San Pablo y Caracas y conversar sobre la liquidación de la aerolínea estatal Pluna, que provocó una tormenta política en Uruguay, frente a lo que el gobierno procura mantener la conectividad aérea del país.