Murieron más de 40 migrantes en un naufragio en el Mediterráneo cerca de las costas de Calabria
Una embarcación con más de 120 personas que intentaban llegar a Europa chocó contra unas rocas frente a la costa de Calabria, en el sur del país.
Una nueva tragedia en torno a la migración a Europa volvió a sacudir al sur de Italia, donde más de 40 personas, entre ellas un bebé, murieron luego de que su embarcación chocara contra arrecifes rocosos frente a las costas de Calabria.
Según la Guardia Costera italiana, 80 personas fueron rescatadas con vida, algunas de las cuales lograron alcanzar la orilla. También indicaron que se hallaron 43 cadáveres tras el naufragio, ocurrido en la región de Calabria, cerca de la ciudad de Crotone. Entre los cuerpos de los fallecidos estaba el de un bebé de unos pocos meses.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, informó que los migrantes estaban hacinados en un barco de 20 metros de largo que navegaba en malas condiciones climáticas.
En un comunicado, Meloni, expresó su "profundo dolor" y manifestó que era "criminal mandar al mar una embarcación de apenas 20 metros con 200 personas a bordo y con un mal pronóstico del tiempo". "El Gobierno está comprometido a impedir las salidas y este tipo de tragedias y seguirá haciéndolo al exigir antes de todo la mayor colaboración de los estados de salida y de origen", aseguró.
La playa de Steccato di Cutro, parte de la costa de Calabria a lo largo del mar Jónico, estaba cubierta con madera astillada y trozos del bote. Allí, algunos de los sobrevivientes trataban de mantenerse calientes, envueltos en lo que parecían ser mantas o sábanas de colores.
Según los rescatistas, la embarcación transportaba unas 120 personas, de las que no trascendió su nacionalidad ni procedencia, y chocó contra unas rocas a algunos metros de la orilla.