Nuevamente aprobaron en la ONU una declaración que reclama a EE. UU. el levantamiento del bloqueo económico sobre Cuba
La iniciativa acumuló 187 votos a favor y solo dos en contra, que fueron los de Estados Unidos e Israel. Por su lado, Ucrania se abstuvo. Es la trigésima primera ocasión que la asamblea debate la cuestión, siempre con una votación favorable a cesar la medida.
Cuba consiguió en la jornada pasada un triunfo, simbólico, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que aprobó por trigésimo primera vez una declaración que reclama a los Estados Unidos el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que dispuso sobre la isla en el año 1962 y que, de acuerdo con La Habana, constituye “un acto de guerra en tiempos de paz”.
En este sentido, en una votación casi calcada a la del año pasado, la iniciativa acumuló 187 votos a favor y solo dos en contra: los de Estados Unidos e Israel, en tanto que Ucrania se abstuvo. Cabe recordar que Brasil se abstuvo el año pasado, cuando era gobernado por Jair Bolsonaro, y que ahora se pronunció contra el embargo.
Se trató de la trigésimo primera ocasión que la asamblea debate la cuestión, siempre con una votación altamente favorable a cesar la medida.
Por su lado, el texto de la resolución “Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” reitera el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención y la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional”.
En este contexto, las autoridades cubanas calculan que seis décadas de bloqueo significaron pérdidas para su economía de más de 159.000 millones de dólares.
“El bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz, dirigido a anular la capacidad del gobierno para atender las necesidades de la población, crear una situación de ingobernabilidad y destruir el orden constitucional”, denunció el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
La resolución, cuya discusión comenzó este miércoles, se trata más bien de un alegato a fin de que los estados en general no recurran a este estilo de medidas que afectan a las economías de los países que las sufren. De hecho, pide a los estados que “se refrenen” de aplicar leyes y medidas como el embargo a Cuba.