Trump acusó a Kaspersky de espionaje y el empresario ruso le devolvió el golpe

El fabricante de software fue acusado por la administración Trump de espía y el empresario ruso le respondió.

Eugene Kaspersky, fundador y CEO de la reconocida empresa rusa de antivirus, consideró que hay "una similitud" entre la demonización y prohibición de su empresa en EEUU y el caso de Huawei ya que en ambos casos "no hay evidencia de irregularidades, solo opiniones basadas en rumores".

"No tengo información especial sobre los objetivos detrás" de las acciones de la administración de Donald Trump, "todavía estoy asombrado por ellos", afirmó en declaraciones a Télam.

En una especie de precuela del caso que luego protagonizaría la empresa china Huawei, en 2017 el gobierno estadounidense acusó a Kaspersky de ser un vehículo de espionaje del gobierno ruso.

Según la acusación, el Kremlin había hackeado (o tenía una "puerta trasera" en) los sistemas de Kaspersky y se valía de su antivirus para revisar los archivos de las computadoras del gobierno de Estados Unidos, que usaba este software.

Esta situación derivó en la prohibición de los productos de la empresa rusa en los servicios gubernamentales estadounidenses.

Sin embargo, "nunca hemos dejado de proporcionar nuestras soluciones de seguridad a clientes privados y corporativos de Estados Unidos, a pesar de todas las acusaciones falsas formuladas contra nuestra empresa", afirmó Kaspersky.

"Hemos dejado ese capítulo de la historia de la compañía en el pasado. Nuestro negocio está evolucionando, estamos avanzando y mostrando excelentes resultados. Somos respetados por los clientes del sector público y privado de todo el mundo, incluidos los socios y clientes de Estados Unidos", continuó.

Estos movimientos suceden en un marco en el que las potencias mundiales adoptan medidas proteccionistas sobre sus empresas e infraestructuras tecnológicas.

Entre estos destacan la posibilidad anunciada por Rusia de desconectarse de Internet, el control que ejerce China sobre lo que circula online dentro de sus fronteras y las medidas de EEUU para romper las cadenas de producción de empresas extranjeras que considera una amenaza a su seguridad nacional.

"En el clima geopolítico actual, puedo entender las raíces del creciente proteccionismo en la industria de IT. Y aunque el estímulo de las empresas locales es positivo, es obvio que surgen problemas al desconectarse del mundo o al expulsar a las empresas extranjeras de los mercados nacionales", sostuvo el empresario, uno de los líderes mundiales del sector.

Pero "dichas regulaciones pueden restringir la competencia en la industria de la ciberseguridad, evitando que las personas y las empresas puedan elegir los mejores proveedores. La competencia es clave; sin ella, tanto los usuarios como las empresas sufren".

Para Kaspersky, "los proveedores deben elegirse en función de la calidad, no por la ubicación de su sede".