A 22 años de la AMIA: pedidos de justicia y el recuerdo de Nisman
Las autoridades de la mutual judía celebraron la presencia del presidente Macri durante el acto, reclamaron que la causa sea “prioridad de Estado” y destacaron la nulidad del Memorándum con Irán. A su vez, con críticas al kirchnerismo, pidieron que se esclarezca la muerte del exfiscal
Como cada año, desde el luctuoso 18 de julio de 1994, ayer a las 9.53 sonó el shofar, el cuerno de carnero litúrgico judío, frente a la sede de la AMIA, en el barrio porteño de Once. Para no olvidar, para clavar una vez más en la memoria el atentado que hace 22 años causó la muerte a 67 personas que estaban en el interior de la mutual y la de 18 que transitaban por la vereda o se encontraban en edificios aledaños, además de provocar heridas a alrededor de 300 personas y dejarle una huella indeleble al país.
A diferencia de otros años, en el acto de ayer estuvo presente el Gobierno encabezado por el presidente Mauricio Macri, quien se retiró antes de escuchar los discursos por “cuestiones de agenda”, con una nutrida comitiva, entre quienes se encontraron la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Ambiente, Sergio Bergman. Acompañaron a las autoridades de la AMIA y la DAIA familiares y allegados de las víctimas.
El vicepresidente de la mutual judía, Ralph Thomas Saieg, aseguró que “el 18 de julio es un día imborrable en la memoria de todos”, y remarcó: “No debemos olvidar esa mañana de invierno que nos congeló el alma, ya convivimos con una generación que se hizo mayor de edad, pero que no había nacido cuando la bomba hizo estallar las historias de 85 personas. Con ellos, los jóvenes que hoy son el presente y el futuro, tenemos la responsabilidad de contar lo que pasó. Porque nos sigue pasando”.
En tanto, Saiegh destacó “los primeros gestos” del Gobierno frente a la causa, como la decisión de dejar sin efecto el Memorándum de entendimiento con Irán, “porque siempre creímos y dijimos que era un instrumento inútil para el propósito que en teoría perseguía”.
A su vez, enfatizó que la “falta de esclarecimiento de la muerte del fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, a pocas horas de presentar en el Congreso su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner, pone en jaque la salud de la República” y reclamó al Gobierno que la causa AMIA sea “prioridad de Estado”. Lo dijo en presencia de Sara Garfunkel, madre de
Nisman, en cuyo homenaje, a un año y medio de su muerte, ayer se encendió una vela. “El hartazgo ante la impunidad nos une, el rechazo a la corrupción nos une”, concluyó Saiegh.
También, Sofía Guterman, madre de Andrea, una de las 85 víctimas del atentado, celebró “la nulidad del Memorándum”, mientras afirmó que “cuando la Justicia está ensangrentada no es justicia, es corrupción”. Y en sintonía con Saiegh, Guterman aseveró que “es una indeseable herencia para cualquier gobierno no saber qué pasó (con Nisman)”, con quien el kirchnerismo fue “inhumano”, aseguró.
“Hay señales claras para llegar a la verdad”
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, destacó que “hay señales claras” del Gobierno para que a través de la Justicia se pueda “llegar a la verdad” en la causa que investiga el atentado terrorista a la AMIA. “Todos estamos convencidos de que la Justicia nos puede llevar a un camino de unión, con tranquilidad y venciendo la impunidad”, remarcó el funcionario.
“La primeras señales son consolidar una Justicia independiente, que los jueces asuman el compromiso; la derogación del memorándum con Irán y la creación de la secretaría de Unidad Especial de Investigación, que conduce Mario Cimadevilla; y se han pedido que se ratifique las alertas rojas (de Interpol)”, expresó Avruj.
Para el funcionario hay que “hacer una buena lectura de la investigación” para luego “exigir el juicio, las detenciones y poder llegar a la verdad”.