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A confesión de parte, relevo de pruebas

El expresidente Mauricio Macri reconoció que persiguió judicialmente a figuras del sindicalismo. Diario Hoy ya había anticipado en exclusiva una conversación en la que el exministro bonaerense Marcelo Villegas sintetizaba ese plan.

El expresidente de la Nación Mauricio Macri admitió en una entrevista que durante su gobierno buscó “terminar” con algunas figuras del sindicalismo, entre ellas Juan Pablo “Pata” Medina, el “Caballo” Omar Suárez y gremialistas de Bahía Blanca, confirmando así lo denunciado por Medina en una causa que ahora motoriza el fiscal federal Carlos Stornelli, como lo informó diario Hoy en su edición del lunes.

Macri definió a algunos sectores del sindicalismo de entonces como “mafias” y reconoció que los persiguió judicialmente. Entre sus figuras descollantes estaba el “Pata” Medina, a la sazón titular de la filial platense de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). El gremialista fue liberado hace algo más de un mes, luego de permanecer detenido durante tres años, dos en la cárcel de Ezeiza y uno bajo arresto domiciliario.

“Nosotros avanzamos con algunas de ellas. Tuvimos éxito al principio. Acuérdense del Pata Medina, hoy liberado; el Caballo Suárez, hoy liberado; la mafia de Bahía Blanca”, dijo Macri ante una pregunta de la periodista Laura Di Marco, quien lo entrevistó en el canal La Nación + junto a Luis Majul, Eduardo Feinmann y Pablo Rossi.



No solo eso: retomando su idea de que habrá un “segundo tiempo” a partir de 2023 (el título de su reciente libro, Primer tiempo, alude a su propia presidencia, que tuvo lugar entre 2015 y 2019), el exmandatario anticipó que en esa próxima etapa concretará su objetivo. Para entonces, dijo, “vamos a tener otras fuerzas, otro apoyo, otro sustento político, otra madurez de la sociedad para poder desnudar estas mafias y terminar con ellas definitivamente”.

“Uno no puede andar persiguiendo a todos”

Diario Hoy difundió en exclusiva, entre el lunes y el martes de esta semana, la transcripción de parte de una conversación entre el exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas (que cumplió funciones durante el gobierno de María Eugenia Vidal en la Provincia) y el gremialista Marcelo Balcedo. En aquella charla, Villegas resumió la idea de Macri de esta manera: “Tenemos que terminar con el Pata, tenemos que ­terminar con el Lagarto Olmedo, tenemos que terminar con Bahía Blanca, tenemos que terminar con Monte Grande, tenemos que terminar con Quilmes, con varias de la Uocra”.



Ahora, el propio expresidente confirmó la existencia de esa avanzada que, en su denuncia, Medina atribuye a una “mesa judicial” coordinada por los gobiernos de Macri, Vidal y el intendente Julio Garro en La Plata. Aunque también dijo que invitó a los sindicalistas “a que se reconvirtiesen, porque uno no puede andar persiguiendo a todos por su historia”.

Sin embargo, cuando Di Marco le preguntó sobre la mentada “mesa” y específicamente sobre la persecución judicial a exfuncionarios, como la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández, Macri dijo que “jamás existió en los términos que ellos (por el kirchnerismo) dicen”.

“La mesa judicial lo que hacía era evaluar, reformar leyes importantes”, dijo el exmandatario, y añadió: “Eso es lo que hacía esa mesa. Jamás se habló de una sola causa de Cristina Fernández de Kirchner. Jamás me ocupé un minuto, porque mi tiempo estaba dedicado a los argentinos, a su futuro”.

Los “logros” de la mesa judicial

No se trata solo de grabaciones y de admisiones en entrevistas. La persecución judicial a la que hacía referencia Villegas en la conversación difundida por este multimedio, y que reconoció Macri, tuvo efectos concretos para varias de las figuras nombradas por ambos.

El caso que quedó en el candelero esta semana es el de Juan Pablo Medina, porque el fiscal ­Stornelli decidió impulsar la investigación de su denuncia luego de años de inactividad. El “Pata” había denunciado que el macrismo se proponía “armarle” causas judiciales con el fin de meterlo preso, lo que efectivamente ocurrió en 2017. En aquel momento, Villegas celebró el fin de la “impunidad que le dio la política y la Justicia durante muchos años”. Ahora que recuperó la libertad, Medina busca que le restituyan también sus derechos sindicales.

El caso del “Caballo” Suárez, otro de los nombrados por Macri, tuvo características similares. Omar Suárez, por entonces titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), fue acusado de asociación ilícita y lavado de dinero. Fue preso, luego obtuvo la prisión domiciliaria y el año pasado la Cámara Federal revocó su procesamiento por falta de pruebas en su contra.

En tanto, el juicio a los exconductores de la Uocra en Bahía Blanca, filial señalada tanto por Macri como por Villegas, comenzó esta semana. Seis gremialistas son juzgados en esa ciudad del sur bonaerense, acusados de extorsión. El tiempo dirá si las imputaciones tienen sustento.

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