Los servicios acumulan un 500% de aumento en la era Milei
Según un informe reciente, un hogar promedio en AMBA destina casi el 12% de sus ingresos solo para cubrir los servicios esenciales.
El gasto en servicios públicos para un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) subió 16,8% en mayo y ya acumula un alza del 500% desde que Javier Milei asumió la presidencia. Así se explica en un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet), que expone cómo el ajuste impacta directamente en el bolsillo de los hogares.
De acuerdo al documento, en mayo un hogar sin subsidios destinó $166.559 para cubrir sus necesidades de energía, transporte y agua potable. Un mes antes, esa cifra era de $142.548. El incremento, según el IIEP, se explica tanto por nuevas subas tarifarias como por un mayor consumo de gas natural y energía eléctrica por factores estacionales.
Tarifas más caras, salarios que no alcanzan
Según el informe, desde diciembre de 2023, la canasta de servicios públicos del AMBA subió 500%, frente a una inflación acumulada del 149%. El gas lidera el ranking con un alza del 1181%, seguido por el transporte (685%), el agua (353%) y la electricidad (262%).
El impacto de estas subas no es menor: la publicación estima que los servicios ya representan el 11,6% del salario promedio registrado. El transporte concentra el 38% del gasto mensual, impulsado por subas de boletos en líneas urbanas, mientras que los servicios energéticos aumentan tanto por precio como por mayor uso ante el descenso de temperaturas.
En comparación interanual, la canasta se encareció un 45%, empujada por actualizaciones en todos los rubros. El transporte subió un 54%, la luz un 48%, el agua un 42% y el gas un 30%. En conjunto, estos incrementos empujan el gasto en servicios a niveles récord.
Cabe señalar que, aunque el Estado aún cubre el 44% del costo de los servicios mediante subsidios, esa cobertura es desigual entre servicios y segmentos sociales, y se prevé que siga reduciéndose. Mientras tanto, el “sinceramiento tarifario” sigue su curso sin una estrategia clara de contención.
A pesar de que algunos funcionarios sostienen que estos aumentos eran necesarios para corregir distorsiones, el ritmo y la magnitud del ajuste ponen en riesgo la capacidad de pago de miles de hogares. Cada mes, los servicios básicos se vuelven menos accesibles para una porción creciente de la población.