Polémicos vínculos

Acusan a Macri y Arribas de quedarse con el 15% de los pases de los jugadores de Boca

Roberto Digón, exvicepresidente Xeneize, denunció los lazos existentes por años entre el Presidente y el titular de la AFI. El exdirigente inculpó al mandamás de Inteligencia de haber oficiado como “testaferro” del jefe de Estado. Polémicos vínculos, en el ojo de la tormenta

El escándalo mundial de corrupción desatado por el cobro de coimas por parte de la constructora brasilera Odebrecht tuvo su correlato en la Argentina, con la denuncia que salpicó al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, por cinco transferencias realizadas por Leonardo Meirelles, uno de los arrepentidos del caso Lava Jato, que confesó haber pagado sobornos al actual funcionario, vía Hong Kong-Nueva York, por alrededor de 600.000 dólares.

De estrecha amistad con el Presidente Mauricio Macri, Arribas guardó silencio por mucho tiempo respecto al tema, negándose a dar explicaciones públicas. Más allá de que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral sobreseyó en tiempo récord al mandamás de la ex-SIDE, su nombre quedó pegado a uno de los hechos de corrupción que hace tambalear la realidad política del vecino país.

Amigos desde principios de la década de 1980, cuando se conocieron jugando al tenis junto al hoy secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas, la relación se robusteció con el correr de los años, hasta erigirse Arribas como una de las personas de mayor confianza del mandatario nacional.

El actual “Señor 5”, como se menciona popularmente a quien está al frente del aparato de inteligencia estatal, se mantuvo siempre al lado de Macri mientras este desarrollaba funciones como directivo clave del Grupo Socma y fue la voz que a lo largo de los años se transformó en clave para la conclusión de diferentes negocios que entablaba la familia presidencial.

Vínculos directos

La relación personal entre Macri y Arribas se fortaleció una vez que el actual mandatario nacional llegó a la conducción del máximo club social de la Argentina, Boca Juniors, en diciembre de 1995, tras ganarle unas reñidas elecciones a Antonio Alegre y Carlos Heller. A partir de allí, la injerencia del titular de la AFI en las decisiones de la entidad de la Ribera se acrecentó, y fueron muy fuertes las versiones que indicaban la comisión de diversos negocios entre ambos.

“Gustavo Arribas oficiaba como un testaferro de Mauricio Macri y se quedaba con el 15% de las ventas de jugadores que se hacían desde el club. Lo arreglaban entre ellos con una cuenta en Suiza, ya que él era la persona de confianza de Macri para esta clase de situaciones”, le señaló a diario Hoy el exvicepresidente de Boca entre 1995 y 2003, Roberto Digón.

Para el secretario adjunto del Sindicato Único de Empleados del Tabaco de la República Argentina (Suetra), “en esos años el club vendió jugadores por más de 135 millones de dólares: 27 millones por Gago, 23 millones por Banega, 20 millones por Tévez y la reventa de algunos esos jugadores. Macri le dio todo ese poder a Arribas porque eran amigos, y lo increíble es que él es fanático de San Lorenzo. Hizo grandes negocios con sus amigos que ni siquiera eran hinchas del club”.

De acuerdo a estos dichos, el Presidente y el jefe de la AFI manejaron por años sumas millonarias, quedándose con el 15% de los jugadores que eran transferidos desde Boca por cifras millonarias. 

“Esto lo vengo denunciado desde hace años en la Justicia, pero todos se hacen los zonzos y nadie investiga nada. Para el cobro de los cheques y el depósito de los mismos endosados en una cuenta en Suiza, la persona puesta por Macri era Arribas, quien se quedaba con dinero que pertenecía a Boca”, recalcó Digón a nuestro medio.

Para imponer mayor presencia a sus dichos, el dirigente sindical resaltó que “después se armó la empresa HAZ Sports Agency SA, que era la firma que entró en el negocio de muchísimos jugadores de Boca y otros clubes. La H era de Fernando Hidalgo, que era la mano derecha del representante de jugadores Gustavo Mascardi, la A de Gustavo Arribas, y la Z del israelí Pinhas Zahavi”.

El escándalo del Lava Jato en Brasil abrió el abanico a una red de coimas en la Argentina con Gustavo Arribas como uno de los posibles participantes de la misma, dejando al descubierto un accionar polémico previo del “Señor 5” y del Presidente Macri, que pone a ambos dirigentes en el centro del huracán político.

Detalles del controvertido accionar

Algunos de los pases de futbolistas realizados por Boca Juniors al exterior, que se encuentran en el centro de la atención judicial y política, son los de Carlos Tévez, Fernando Gago, Éver Banega y Sebastián Battaglia, entre otros.

Según lo que se relata en sendas denuncias judiciales, para ser vendidos al extranjero los jugadores debían “renunciar” por motu proprio a cobrar el 15% de las transferencias que les correspondían, porque de lo contrario no eran vendidos. De acuerdo a lo que expresan los denunciantes, ese dinero que debía llegar a Boca jamás llegó al Xeneize, yéndose a misteriosas manos jamás descubiertas.

Gago se vendió en el año 2005 al Real Madrid por 27 millones de dólares, pero extrañamente a Boca solo habrían ingresado US$ 17.800.000, y para dicho pase se habría usado todo un entramado de cuentas bancarias con origen en las islas Caimán para evitar el trabajo de la Justicia.

Misma estratagema habría sido utilizada en el pase de Banega, que fue vendido al Valencia de España por 23 millones de dólares, y al Xeneize solo entraron menos de US$ 14 millones.

Caso paradigmático fue el de Carlos Tévez, que fue transferido por 20 millones de dólares al Corinthians brasilero. El contrato decía que Boca se quedaba con el 20%, pero nunca recibió nada, y el dinero de todo este pase fue transferido a través de entidades bancarias residentes en el Peñón de Gibraltar, uno de los paraísos fiscales más importantes del mundo.