Aerolíneas Argentinas: cada vez más cerca del abismo

Por una falla en el tren de aterrizaje, un vuelo de la compañía que dirige el camporista Mariano Recalde dejó varados a 300 pasajeros. Se trata del mismo avión que la semana pasada afectó a cientos de usuarios en Londres. El incidente se suma a las consecuentes fallas en el servicio de la deficitaria empresa, financiada con millonarios fondos del Estado

"Tengo una lamentable noticia que darles. Tenemos que volver al aeropuerto internacional de Ezeiza porque no funciona el tren de aterrizaje”. La escalofriante voz metálica del capitán del vuelo 1160 de Aerolíneas Argentinas (AA) cortó la respiración de los 300 pasajeros que quince minutos antes habían despegado rumbo a Barcelona. El incidente ocurrió a última hora del lunes, pero hasta el cierre de esta edición, los usuarios todavía esperaban novedades sobre la reprogramación.

Hasta que estuvo en condiciones de descender a la pista, el Airbus A340-300  que dejó varados a los pasajeros sobrevoló durante más de una hora el Río de La Plata, donde se deshizo de buena parte del combustible.

Según personal de mantenimiento de la empresa, se trata de una aeronave con más de 15 años de antigüedad, que está “en las últimas”. Es, además, el mismo avión matrícula LB-CFX que el sábado varó a otros 300 argentinos que  esperaban regresar del Mundial de Rugby, desde Londres, y que recién pudieron arribar a Buenos Aires el lunes, en un vuelo de reemplazo. Así le confió a Hoy el licenciado en ciencias políticas, periodista y autor del libro Aerolíneas Argentinas. 2000 días de pérdidas, Franco Rinaldi, quien advirtió que “lo que pasó ahora es gravísimo y sucede porque, contrariamente a lo que dice el titular de la empresa, [el camporista Mariano Recalde], las tareas de mantenimiento son muy malas, ineficientes y los trabajadores no tienen la capacitación para lidiar con estos aviones de más de 15 años, a diferencia de las empresas más respetadas del mundo, cuya flota está por debajo de los siete años de uso. Es claro que Aerolíneas está jugando con fuego, al no garantizar la mínima seguridad de sus usuarios”.

Millones de pérdidas

El incidente ocurrido con el vuelo 1160 no es casual ni aislado. Es un capítulo más de la deficitaria gestión de Recalde, al frente de una compañía que, pese a los 24 mil millones de pesos que le transfiere el Estado desde 2008 a la fecha, es incapaz de brindar un servicio de calidad, sin demoras ni cancelaciones. “Si la caja del Estado no bancara a AA, no despegaría ni un avión. Sólo en lo que va del año, la empresa recibió $ 434 millones por mes del gobierno nacional, pero mientras factura US$ 1900 millones  por año, gasta US$ 2600 millones, es decir, pierde US$ 700 millones, algo así como US$ 2 millones por día”, detalló Rinaldi.

En pocas palabras, el dinero que la administración de Cristina Kirchner destina a la aerolínea de bandera es sólo para cubrir el déficit operativo y las suntuosas rentas de los gerentes, la mayoría de ellos, militantes de La Cámpora sin idea del sector aerocomercial. 

Una paradoja insalvable

De ahí, su paradoja insalvable: con una flota de 73 aviones, AA es la aerolínea que menos vuelos programa y, al mismo tiempo, la que sufre mayores cancelaciones y demoras en toda la región. Así lo saben los 300 pasajeros que aún aguardan volar a Barcelona; los 300 varados la semana pasada en Londres; los 200 perjudicados en Roma, hace 15 días; los más de 35 mil damnificados durante las vacaciones de invierno; los que viajaban a bordo del irresponsable vuelo que pilotó la vedette Vicky Xipolitakis (Ver aparte); y los cientos que, según Rinaldi, cada semana padecen hechos de este tipo.

Así, Aerolíneas resulta una triste metáfora aérea de la mal llamada década ganada K, en la que se beneficiaron unos pocos, amigos del poder, y perdió el pueblo.

El viaje de Xipolitakis con un funcionario sciolista

La voluptuosa vedette Vicky Xipolitakis tendría que declarar, en Tribunales, por el escándalo que protagonizó con pilotos de Aerolíneas Argentinas. Pero pegó el faltazo. ¿El motivo? Pese a que supuestamente tiene prohibido viajar en Aerolíneas, consiguió un vuelo para ir a Roma por la empresa Emirates, con escala en Dubai. Recordemos que, desde hace tiempo, Xipolitakis viene manifestando querer encontrarse con el Papa Francisco con la intención de que la confiese por sus “múltiples pecados”, algo que no es tomado para nada en serio en el Vaticano donde, obviamente, tienen cuestiones mucho más importantes de qué preocuparse.

La polémica no sólo se suscita por la decisión de la vedette, claramente identificada con el kirchnerismo (“me encanta este gobierno, me hizo ganar dinero”, confesó hace algunas semanas), de esquivar el accionar de la Justicia. Ocurre que Vicky habría viajado acompañada por un funcionario sciolista. Concretamente, según reveló ayer el portal Nexofin.com, Xipolitakis viajó acompañada por el consejero de educación bonaerense, Marcelo Zarlenga, quien llamativamente abordó el mismo vuelo de Emirates con destino a Roma, y con escala en Dubai.

“La semana que viene no voy a estar en Argentina. Ya hace tres meses de todo esto y nunca me citaron. Justo cuando tengo un compromiso y saco un pasaje, a los tres días me entero que tengo que declarar y Fernando Burlando (su abogado) me lo pasó”, sostuvo la vedette.

Al igual que la vedette, el Consejero General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires arribó el lunes a Roma, luego de salir de Ezeiza el domingo a las 21.30 con la aerolínea Emirates.

Xipolitakis, Zarlenga y el asistente de Moria Casán, Aldo Alexis Soto,  más conocido como “Galo”, que también acompañó a la vedette, volverán en el mismo vuelo.

Está previsto que el avión salga el 4 de octubre a las 10.55 de Roma, pero antes de llegar a la Argentina tendrán una nueva escala en el país árabe, donde podrán pasar la noche, ya que el arribo es a las 18.45 y la salida a las 7.10. 

El diario Hoy se comunicó con la dirección de Escuelas para conocer la versión oficial sobre el viaje del funcionario, pero evitaron hacer declaraciones.