Irregularidades y recaudación ilegal

Allanaron la sede de la Policía Local por desmanejos con las Polad

Asuntos Internos realizó una inspección en las oficinas de 2 entre 58 y 59, donde se secuestraron documentos y se tomaron testimonios. El procedimiento duró varias horas. Buscan determinar un circuito ilegal de recaudación. Denuncian que algunos jefes de la fuerza son “ñoquis”

Personal de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires inspeccionó ayer durante varias horas la sede de la Superintendencia de la Policía Local de La Plata, luego de recibir varias denuncias por irregularidades en el pago del servicio de Policía Adicional (Polad) y por la existencia de “ñoquis”, es decir oficiales con cargos que no van a trabajar. 

El procedimiento fue ordenado por el auditor general, Guillermo Berra, y se realizó en las oficinas ubicadas en calle 2 entre 58 y 59. Allí, los agentes secuestraron documentos y libros, además de tomar testimonios del personal, todos elementos que servirán para el sumario administrativo.

Un vocero oficial le dijo a diario Hoy que la inspección prestó especial atención a las planillas del servicio Polad ya que, al parecer, con las mismas “estarían haciendo un negociado ilegal”. Los responsables de la Superintendencia debieron brindar datos sobre las órdenes de servicio de custodia discriminadas por categorías y las maneras en que las controlaban.

El primer indicio firme de que en la Policía Local, que responde políticamente al intendente  Julio Garro, había irregularidades se detectó el 1º de septiembre pasado en la comisaría Primera de La Plata. Ese día, auditores de Asuntos Internos encontraron cerca de 600.000 pesos en una caja fuerte de esa seccional, que de acuerdo a los efectivos presentes se trataba de dinero destinado al pago de Polad.

Esto no pudo ser justificado, motivo por el cual Asuntos Internos desafectó a nueve policías en el marco de la investigación, al titular de la Comisaría y ocho efectivos más, tras lo cual procedió a denunciarlos ante la Justicia, interviniendo el fiscal Marcelo Martini y el juez Guillermo Atencio.

La sospechosa presencia del oficial Ojeda

En ese operativo en la comisaría Primera quedó imputado el oficial de la Policía Local Cristian Arnaldo Ojeda, quien no pudo explicar los motivos por los cuales coordinaba horas Polad de efectivos de la Bonaerense. Al avanzar el sumario desde Asuntos Internos, decidieron efectuar un desprendimiento por las falencias y posibles delitos cometidos por la Local.

En este marco, este medio informó que, desde diciembre de 2015, Asuntos Internos detectó faltas graves a la normativa en el cumplimiento del servicio Polad en la fuerza que responde a Garro, por las que fueron sancionados por cometer graves irregularidades 116 agentes, 81 de los cuales fueron desafectados. Lo que se sospecha es que podrían quedar involucrados en circuitos de recaudación ilegal coordinadores, jefes policiales y funcionarios de la Secretaría de Seguridad del Municipio, que conduce Darío Ganduglia. 

Entre las razones por las que fueron sancionados agentes de la Policía Local figura el hecho de haber cumplido la asignación de custodia de edificios públicos u otros objetivos con uniformes de la Bonaerense. Es que, de acuerdo a la normativa vigente, los agentes de esta fuerza solo pueden realizar Polad en dependencias municipales, escuelas o centros comerciales. Por lo tanto, cuando cumplen ese servicio de vigilancia en otros lugares se cambian el uniforme, cometiendo una falta grave.

Otra de las irregularidades detectadas por los auditores de Asuntos Internos fue que efectivos de la Policía Local platense van a otros distritos a hacer el servicio en cuestión. Además, se identificaron casos en los que se miente con la cantidad de agentes que efectivamente realizan horas Polad.

Uno de los instructores de Asuntos Internos detalló que “hay casos en los que en el contrato con la entidad solicitante se acuerda que 50 agentes deben custodiar el objetivo, pero luego ese trabajo es realizado por 30, a pesar de que se pague por la totalidad de lo convenido”.

En el circuito ilegal, las autoridades de Asuntos Internos advirtieron también que varios agentes de la Local fueron engañados por sus superiores. “Los mandan a recorrer centros comerciales como si se tratara de una jornada laboral común, y luego, con firmas truchas, presentan planillas como si efectuaran Polad y ese dinero se lo quedan los jefes”, explicó uno de los pesquisas administrativos del organismo de control. 

Una fuerza a la que le desvirtuaron su función

En la capital provincial cumplen funciones cerca de 900 agentes de la Policía Local que, aunque sus salarios son abonados por el Estado provincial, siguen órdenes emanadas por el intendente de La Plata, Julio Garro.

La Policía Local fue pensada y organizada como una fuerza de proximidad, pero esa función en la ciudad se ha desvirtuado. En lugar de estar cerca de los vecinos y en conocimiento de los movimientos en los barrios, un buen porcentaje de esos agentes fueron incorporados a circuitos de recaudación ilegal.

Ya no caminan las calles para proteger centros comerciales o prevenir entraderas u otros tipos de robos, sino que son asignados a puntos fijos para cuidar objetivos únicos, y la fuerte sospecha es que autoridades del Municipio reciben una paga “en negro” por esa vigilancia selecta.

A pesar de sentirse “usados”, muchos de los efectivos de la Local prefieren no denunciar por temor a perder el trabajo, y quedan como partícipes necesarios de un negociado que perjudica a la seguridad, tan castigada, de La Plata.