Provincia

Apartan a más de 1.600 policías en lo que va del año

La gobernadora María Eugenia Vidal detalló que esa cantidad de uniformados fueron descubiertos en casos de corrupción. La mandataria indicó que Asuntos Internos inició en siete meses más sumarios que en todo 2015

La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal afirmó ayer que más de 1.600 policías fueron separados de sus cargos por irregularidades desde que comenzó su gestión hace siete meses, y remarcó que los casos de uniformados corruptos que se conocieron en los últimos días se dan “porque sale a la luz lo que antes no se visibilizaba”.

“Creo en una reforma profunda del sistema policial, que no se agota en separar los policías involucrados en corrupción”, afirmó Vidal en una conferencia de prensa realizada en Casa de Gobierno.

La mandataria remarcó que “hay más de 1.600 policías apartados en estos primeros meses de gestión y todos tienen que presentar su declaración jurada. Lo que está pasando es que se pone a la luz lo que antes no era visible y hay un Estado que toma medidas”.

“El área de Asuntos Internos (del Ministerio de Seguridad bonaerense) tiene hoy la totalidad de sus cargos cubiertos por civiles y han hecho más sumarios e investigaciones que las que se hicieron en todo el año pasado”, destacó.

“Yo, más que en una purga, creo en una reforma profunda del sistema policial de la Provincia, que no se agota en separar a aquellos que estén involucrados en casos de corrupción”, aseveró Vidal al ser consultada por la prensa por algunos hechos delictivos en los que se reveló que efectivos policiales están involucrados.

A partir de su asunción, Vidal y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, implementaron profundos cambios en la Policía de la Provincia, entre los que se incluyen las disminuciones de las superintendencias generales y reducciones de jefaturas departamentales, lo que provocó el pase a retiro de una importante cantidad de comisarios generales, mayores e inspectores.

Más instrucción y tecnología

Vidal afirmó que “no alcanza con eso, no se trata de apartar al policía involucrado en un delito, sino que hay que respaldar al que quiere trabajar bien”.

Es con ese objetivo, explicó, que la Provincia de Buenos Aires compró “chalecos para los policías que están en la calle; por eso la compra de más de 800 patrulleros para este año para fortalecer el trabajo que hacen; por eso muchos (patrulleros) tendrán cámaras dentro y fuera (del vehículo) para filmar lo que sucede y por eso la incorporación de tecnología, como anillos digitales, para controlar los autos que pasan sin tener necesidad de presencia humana en todos los lugares”.

Vidal dijo que “hay que apostar a una Policía moderna y mejor capacitada. Hoy la nuestra tiene la misma currícula que la Metropolitana y cada policía nuevo que sale tiene que tener una formación de nueve meses”.

Vidal destacó también que el FBI brindó capacitación a los efectivos y que existen “tratativas para que vengan (policías) de Colombia, de Medellín” para similar instrucción.

Finalmente apuntó que “el camino no es solamente dar una señal clara de que no vamos a convivir con el delito, es también al mismo tiempo darle la señal a la enorme mayoría de policías que yo confío en que quieren trabajar bien y proteger a la gente a la que vamos a cuidar”.

El detalle del universo de sancionados

Desde el Ministerio de Seguridad detallaron a Hoy que de los más de 1.600 policías bonaerenses separados en lo que va del año, 150 fueron cesanteados o exonerados, 670 desafectados, a 470 le fue prorrogada la desafectación, 280 pasaron a disponibilidad y 70 quedaron en inactividad. 

Cabe destacar que una vez que a un efectivo se le inicia un sumario, se le quita la credencial y el arma reglamentaria y se le reduce el sueldo a la mitad, hasta que se resuelve la investigación.

Como se recordará, en las últimas horas quedaron detenidos un jefe policial bonaerense de Lanús y otros tres efectivos de la fuerza de seguridad provincial acusados de facilitar y explotar ilegalmente el funcionamiento de al menos un prostíbulo de la zona sur del Gran Buenos Aires.

En marzo pasado fue detenido Patricio Masana, un subteniente de la Comisaría Primera platense, acusado de haber participado del robo a la familia del intendente Julio Garro en el Country Grand Bell.

En tanto, en el ámbito del Servicio Penitenciario Bonaerense, que depende del Ministerio de Justicia, 58 agentes fueron pasados a disponibilidad preventiva, 18 efectivos fueron sancionados con suspensión de empleo, 13 fueron destituidos y se iniciaron más de 110 investigaciones a guardiacárceles.