Aportes amarillos en la mira

En las PASO del mes de agosto, el frente Cambiemos recibió más de 22 millones de pesos de fondos particulares, llevándose casi todos ellos el macrismo. Empresarios beneficiarios de la obra pública porteña, a la cabeza de los aportantes

Cambiemos, el frente conformado por el PRO, la Coalición Cívica-ARI y la UCR, tuvo en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 9 de agosto, casi 900 aportantes privados por más de 22 millones de pesos, yendo la mayoría de ese dinero, casi un 85%, a la campaña de Mauricio Macri, que fue la que más difusión tuvo por fuera de la publicidad gratuita que brinda la ley para dar a conocer sus propuestas.

Una de las características centrales que puede observarse en cuanto a la composición de los aportantes del armado opositor, es que muchos de ellos son miembros de empresas con grandes contratos con la obra pública porteña, algo que muestra la complicidad de la clase dirigente con el poder económico en cada una de las elecciones.

Roberto y Jorge Reale, junto a Adrián Dalla Torre, socios de Reale-Dalla Torre Consultores S.A., empresa ganadora de diversas licitaciones del Ejecutivo capitalino, aportaron cada uno fuertes sumas a la campaña macrista. De igual manera que Fabricio Ezequiel Filoni, gerente general de la firma Econovo, una de las principales proveedoras de equipos a las empresas recolectoras de residuos de la Ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, una de las áreas que más ayudó a la campaña de Macri, fue el de la seguridad privada, donde por ejemplo el empresario Alejandro Pablo Starzenski de la firma Impes S.R.L, contribuyó a la misma cuando su compañía es prestadora en distintos dominios públicos de la ciudad. Lo mismo sucede con  la empresa Murata S.A, proveedora del gobierno porteño, donde uno de sus empleados rasos, como es el caso de Miguel Ángel González Ré, donó 95.000 pesos a las actividades amarillas. 

Publicidad Sarmiento S.A. de la ciudad de Córdoba, tuvo a varios de sus socios aportando al proyecto macrista, como son los casos de Raúl Menéndez  y Marcela Terranova, con la particularidad que esta empresa fue contratada por el Frente Renovador, rival de Cambiemos en las PASO, con diversos contratos por más de un millón y medio de pesos.

Cosas medias raras en lo que tiene que ver con la campaña de Cambiemos, sobre todo luego de que el propio Mauricio Macri reconociera que tiene una deuda importante con su asesor y amigo de la infancia, Nicolás “Nicky” Caputo, rey de la obra pública porteña, y muchos temen que parte de ese dinero podría haber ido a la campaña a través de donantes anónimos sin que sus empresas estuvieran expuestas al escarnio público.

Por el lado de la UCR, que llevó como candidato presidencial a Ernesto Sanz, lo más llamativo fue que dos de sus máximos aportantes fueron los empresarios Claudio y Gianfranco Andreani, dueños de la reconocida empresa de transporte y operadores logísticos Andreani.

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