ARA “San Juan”: a dos meses de su desaparición, continúan los interrogantes

A dos meses de su última comunicación, aún no hay rastros del submarino ARA “San Juan” y cada vez son menos las certezas con respecto al paradero del buque y de los 44 tripulantes argentinos que iban a bordo del mismo.

El episodio generó un fuerte cimbronazo en el gobierno de Cambiemos, ya que expuso la falta de sensibilidad oficial hacia los tripulantes y sus familias, así como la ineficiencia de los funcionarios a cargo del área de Defensa. 

El hecho también puso de relieve la falta de inversión en las Fuerzas Armadas durante el kircherismo, situación que no evidenció cambios desde que Mauricio Macri asumió la presidencia.

La principal tarea que han concretado la Armada, el Ministerio de Defensa y el Presidente Macri desde que desapareció el ARA “San Juan” fue la de deslindarse de responsabilidades. Desde la Armada, por su parte, aseguran haber seguido los protocolos adecuados. Sin embargo, los desvaríos en el manejo de la comunicación por parte de esa fuerza generaron con el correr del tiempo más contradicciones que certezas.

Desde el Gobierno aducen que fue la gestión kirchnerista la que reparó el submarino y lo habilitó para zarpar en 2014, aunque desde la Tandanor, empresa que realizó los arreglos, afirman que la entrega definitiva del navío a la Armada se firmó en 2016. En el medio del reparto de acusaciones se produjo el momento más dramático, a ocho días de la desaparición, cuando la Armada reconoció que se habría producido una explosión a pocos kilómetros de donde el submarino había realizado la última comunicación. El hecho generó que los familiares explotaran de bronca, ya que afirmaron que les habían ocultado información y mentido sobre la búsqueda del sumergible.

Cortocircuitos

El 15 de noviembre el ARA “San Juan” mantuvo su último contacto, a las 7.26 de la mañana, para informar de una falla proveniente de la zona de baterías. Cuatro días más tarde, el domingo 19, se admitió públicamente que el submarino  había sufrido un cortocircuito.

Una semana más tarde, el 23 de noviembre,  el vocero de la Armada, Enrique Balbi, anunció que una anomalía hidroacústica detectada se trataba de “un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión”.

La primera reacción política se produjo recién 24 horas después de esa información, tras nueve días sin conocer el paradero del submarino. El Presidente Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa muy breve en el edificio de la Armada, durante la cual se concentró principalmente en el pedido de “no aventurarse a buscar culpables”.

El 30 de noviembre tuvo lugar otro hecho impactante, cuando la Armada informó que tras quince días del último contacto con el ARA “San Juan” quedaba cerrado el proceso de búsqueda y rescate de los submarinistas.

La decisión más desacertada

El 4 de diciembre, el ministro de Defensa Oscar Aguad comunicó la peor noticia y lo hizo de la manera más desafortunada. En declaraciones televisivas admitió que los tripulantes estaban muertos.

Ante esa situación, los familiares de los 44 tripulantes del submarino pidieron que los recibiera el Presidente de la Nación, Mauricio Macri. 

El mandatario nacional había asegurado a los familiares, en la conferencia brindada en diciembre: “Estoy acá para garantizarles que vamos a continuar con la búsqueda. Estamos juntos y vamos a recorrer este camino hasta el final todos juntos”. Pero esas declaraciones no se transformaron en hechos.

Muchas voluntades, con resultados nulos

En los primeros días de diciembre, el buque ruso “Yantar”, que transportaba un vehículo sumergible capaz de alcanzar los 6.000 metros de profundidad, llegaba a la zona de búsqueda y se convertía en una esperanza para dar con la nave.

Pese que se fueron sumando embarcaciones y aeronaves de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Chile y Brasil, los trabajos fueron sucumbiendo con el correr del tiempo sin que se produzcan logros importantes en el operativo de búsqueda. 

En los últimos días solo dos navíos continuaban en la zona tratando de encontrar los restos del ARA “San Juan”: el buque ocenógrafo ruso “Yantar” y la corbeta ARA “Spiro”. A ellos se sumó el último fin de semana el navío ARA “Islas Malvinas”, una unidad que habitualmente cumple funciones de patrullaje y abastecimiento de naves que se dirigen a las bases científicas de la Antártida.

Un búsqueda que va disminuyendo con el tiempo

- 60 días pasaron desde la desaparición del submarino

- 15 unidades argentinas participaron de la búsqueda

- 44 tripulantes iban a bordo

- 22 unidades extranjeras colaboraron con la exploración

- 3 unidades extranjeras colaboraron con la exploración: Navío ARA “Islas Malvinas”, Corbeta ARA “Spiro” y Buque oceanógrafo “Yantar”